En un escenario político cada vez más convulso, el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC) podrían ver menguar sus bases de militantes a raíz del surgimiento de nuevas agrupaciones políticas en 2025. Estos posibles partidos, que han resonado en los círculos políticos, se perfilan como más afines a la oposición que al oficialismo. El Instituto Nacional Electoral (INE) ha establecido los requisitos necesarios para la conformación de nuevos partidos políticos, lo que ha despertado el interés de varias agrupaciones en formar parte del escenario político en las próximas elecciones federales. Sin embargo, estas nuevas agrupaciones parecen alinearse más con los partidos de oposición que con los actualmente establecidos en el bloque oficialista.

Uno de los proyectos que ha llamado la atención es el de El Yunque, una agrupación de ultraderecha que busca dar vida al partido México Republicano, liderado por destacados miembros del PAN, que buscan atraer militantes descontentos con la gestión actual del partido, especialmente en Jalisco y Guanajuato, donde el PAN ha tenido un fuerte arraigo. Por otro lado, el Frente Cívico Nacional, liderado por Guadalupe Acosta Naranjo, exmilitante del PRD, ha generado expectativas en el ámbito político al contener en sus filas a figuras como Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial de PAN y PRI, y Sandra Cuevas, exalcaldesa de Cuauhtémoc. Estas nuevas agrupaciones podrían sumar adeptos provenientes de distintos partidos de oposición, lo que representaría todo un desafío para los partidos tradicionales.

Los desafíos para la conformación de nuevos partidos

La conformación de nuevos partidos políticos no es tarea sencilla, ya que cada uno debe contar con al menos 256 mil afiliados y realizar asambleas en al menos 20 entidades con asistencia superior a 3 mil personas. Estos requisitos podrían poner en aprietos a los partidos establecidos, que han experimentado un descenso en su militancia en los últimos años. Incluso el PRI ha perdido más de 653 mil militantes desde 2020, lo que evidencia la fragilidad de su base de apoyo. En conjunto, los partidos tradicionales cuentan con 2 millones 73 mil 559 militantes, representando apenas el 2.1% del total de votantes en México.

En contraposición, Morena, el partido en el poder, ha logrado reunir a 2 millones 322 mil 136 afiliados y tiene como objetivo alcanzar los 10 millones para 2030. Estos números pintan un panorama desafiante para los partidos de oposición, que deberán trabajar arduamente para retener a su base de militantes en medio del surgimiento de nuevas alternativas en el espectro político mexicano.

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