Líderes priistas y exgobernadores de Nuevo León se unieron en un movimiento llamado «Frente Amplio» para advertir sobre la posibilidad de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) pierda su registro para el 2030. Este llamado surge ante la reelección de Alejandro Moreno «Alito» como presidente del PRI a nivel nacional.

Durante una reunión en el restaurante «El Gran Invernadero», exmandatarios estatales como José Natividad González, Benjamín Clariond y exlegisladores discutieron las consecuencias de seguir perdiendo militantes y votos en las elecciones. Aunque descartaron la idea de formar un nuevo partido político, expresaron su desacuerdo con la reelección de «Alito», a la que calificaron de ilegal e incluso de un intento de «secuestro».

Pedro Joaquín Codwell advirtió sobre la necesidad de detener este supuesto secuestro del partido para evitar una disminución en la representación legislativa. “Tenemos que parar el secuestro, este agandalle de partido, si no la votación seguirá siendo decreciente, tendremos menos diputados federales y no ganaremos gubernaturas”, dijo Codwell.

Coldwell insistió en que, si los militantes no hacen nada para revocar del cargo a «Alito» Moreno, el PRI perderá el registro nacional en 2030. «Si no hacemos nada, en la elección del 2030 el PRI puede perder su registro nacional, en mi estado (Quintana Roo) el PRI se ha quedado a medio punto de perder el partido», advirtió .

Por su parte, Natividad González Parás reconoció que el PRI ha perdido fuerza y puestos de elección popular durante la gestión de Moreno, y han recurrido a instancias legales para impugnar su reelección. Destacó la importancia de que el PRI prevalezca como un partido relevante y con una elección democrática interna.

“Queremos que el partido con el que nos identificamos mucho, no se debilite, no sea irrelevante y no padezca una agonía indigna que pueda llevarlo a su desaparición. Queremos que prevalezca una reforma de fondo que haya una elección democrática», afirmó González.

Además, figuras como Carlota Vargas, Fernando Lerdo de Tejada y Dulce María Sauri se sumaron a esta iniciativa, comprometiéndose a visitar a militantes en diferentes estados para concientizar sobre la situación del partido y las posibles repercusiones de no tomar medidas.

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