En México, se encuentra en proceso un decreto propuesto por la Secretaría de Gobernación (Segob) que busca prohibir las máquinas tragamonedas en los casinos del país.
Esta medida, que podría parecer un intento por regular las actividades de juego, está generando preocupación debido a sus potenciales impactos tanto en la economía como en el empleo.
Una de las principales inquietudes es el impacto en el empleo.
Según líderes sindicales y trabajadores de casinos, esta prohibición podría resultar en la pérdida de alrededor de 100,000 puestos de trabajo.
Estos empleos se distribuyen tanto directa como indirectamente en la industria de los casinos con máquinas tragamonedas, y la incertidumbre prevalece entre miles de familias que dependen de estos ingresos.
Adiós a las máquinas tragamonedas en México
Además de las implicaciones en el empleo, también se ha señalado que esta medida podría dar lugar a un mercado negro de juegos de azar.
Los críticos argumentan que, en lugar de prohibir completamente estas máquinas, sería más beneficioso regularlas adecuadamente para garantizar la transparencia y la seguridad de los jugadores.
Otro aspecto a considerar es el impacto económico.
La industria de los casinos con máquinas tragamonedas genera alrededor de 15,000 millones de pesos al año, y el gobierno federal recibe alrededor de 5,000 millones de pesos en ingresos fiscales de esta industria. Prohibir estas máquinas podría resultar en la pérdida de ingresos significativos para el gobierno.
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