Hasta el momento, no se han reportado daños materiales ni víctimas en la zona afectada. Las autoridades de Protección Civil continúan monitoreando las áreas cercanas al epicentro para evaluar cualquier afectación. Se recomienda a la población mantenerse alerta y seguir las indicaciones de las autoridades locales ante posibles réplicas.
Los estados con más sismos
El gobierno federal explica en el documento Sismología en México que la alta sismicidad en el país se debe principalmente a la interacción entre las placas de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe.
«Así como a fallas locales que corren a lo largo de varios estados aunque estas últimas menos peligrosas. La Placa Norteamericana se separa de la del Pacífico pero roza con la del Caribe y choca contra las de Rivera y Cocos, de aquí la incidencia de sismos», dice el documento.
El gobierno explica que Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco son los estados con mayor sismicidad en el país, es decir, donde se originan mayor número de temblores.
Mientras que Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California, Baja California Sur y la Ciudad de México son las entidades más afectadas por los temblores.
¿Desde cuándo se estudia la actividad sísmica?
El estudio de la actividad sísmica de México comenzó a principios del siglo XXI, sin embargo, los antecedentes históricos de grandes sismos del país fueron registrados en un gran número de documentos.
En 1910 se inauguró la red sismológica mexicana y desde esa fecha hasta nuestros días se ha mantenido una observación continua de los temblores cuyos registros se conservan en la Estación Sismológica de Tacubaya y otras instalaciones del Instituto de Geofísica de la UNAM, encargada de operar el Servicio Sismológico Nacional y su red de 35 estaciones sismológicas.