La virtual presidenta Claudia Sheinbaum delineó una visión audaz para el futuro del Tren Maya, sugiriendo una significativa expansión y diversificación del proyecto emblemático de la actual administración. Durante su tercera gira conjunta con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum compartió detalles sobre los planes que se están gestando para el próximo sexenio, centrándose en la evolución y optimización del sistema ferroviario.
Sheinbaum analiza compatibilidad entre pasajeros y carga
El anuncio más destacado de Sheinbaum fue la consideración de compatibilizar el ferrocarril de pasajeros con el tren de carga a partir del próximo sexenio. Esta propuesta, mencionada poco antes de dirigirse a una reunión de evaluación sobre los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, podría representar un cambio paradigmático en la operación y utilidad del proyecto.
La integración de servicios de carga junto con el transporte de pasajeros no solo maximizaría la infraestructura existente, sino que también podría generar beneficios económicos adicionales para la región. Este enfoque multimodal permitiría una mayor flexibilidad en el uso de las vías férreas, potencialmente aumentando la rentabilidad del proyecto y su impacto en el desarrollo económico del sureste mexicano.
Posible expansión de las rutas del Tren Maya
Otro aspecto intrigante de las declaraciones de Sheinbaum fue la posibilidad de ampliar la ruta del Tren Maya hasta Puerto Progreso, Yucatán. Esta extensión potencial subrayaría el compromiso continuo con la expansión y mejora del proyecto, incluso más allá de su concepción original.
La inclusión de Puerto Progreso en la red del Tren Maya podría abrir nuevas oportunidades para el comercio y el turismo, conectando de manera más eficiente el interior de la península con uno de los puertos más importantes de la región. Esta expansión no solo beneficiaría a los viajeros, sino que también podría impulsar significativamente el movimiento de mercancías, alineándose con la visión de un tren que sirva tanto para pasajeros como para carga.
Durante la gira, que abarcó Campeche, Yucatán y concluyó en Cancún, Sheinbaum calificó el recorrido como ‘interesantísimo’ para conocer los pormenores de la operación del Tren Maya y definir su expansión.
Asimismo, la virtual presidenta enfatizó la importancia de comenzar a definir el presupuesto para la continuación y expansión del proyecto. Esta declaración sugiere una visión a largo plazo que trasciende los límites del actual sexenio, asegurando la continuidad y evolución del Tren Maya como una pieza clave en el desarrollo de la región sureste.
Transición y continuidad con Claudia Sheinbaum
Más allá de los planes para el Tren Maya, la gira también arrojó luz sobre el proceso de transición hacia la presidencia. Sheinbaum adelantó que aún faltan dos jueves más de anuncios sobre su futuro gabinete, aunque se mostró reservada sobre los detalles específicos de los próximos nombramientos.
En cuanto a la formalización de su posición, Sheinbaum mencionó que aún faltaba recibir la constancia de mayoría, un paso crucial antes de que le puedan tomar medidas para la banda presidencial. Expresó su esperanza de que este proceso se complete a finales de julio o principios de agosto, marcando otro hito en su camino hacia la presidencia.
La gira concluyó con Sheinbaum y López Obrador dirigiéndose a una base militar para una reunión evaluatoria, seguida de un viaje a bordo del Tren Maya hacia Cancún. Este recorrido, que comenzó con la inauguración del Museo de sitio en la zona arqueológica de Edzná en Campeche, no solo sirvió para evaluar el progreso actual del proyecto, sino también para sentar las bases de su futuro desarrollo.
A medida que Sheinbaum se prepara para asumir la presidencia, sus acciones y declaraciones durante esta gira demuestran un compromiso con la continuidad de los proyectos emblemáticos de la administración actual, al tiempo que introduce nuevas ideas y enfoques para su optimización y expansión. El futuro del Tren Maya, bajo esta visión, se perfila no solo como un proyecto de transporte, sino como un catalizador integral para el desarrollo económico y social de la región sureste de México.
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