La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha manifestado su preocupación y desacuerdo ante la posible eliminación de los órganos autónomos, considerándolo como un “grave retroceso” para el desarrollo democrático del país.

Coparmex frente a la propuesta presidencial

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha propuesto enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para desaparecer estos órganos autónomos, calificándolos como “onerosos” y asegurando que “no sirven para nada”. Ante esta postura, la Coparmex ha señalado que su eliminación representaría un serio retroceso en el desarrollo democrático de México.

La Confederación considera que estos organismos son defensores de nuestros derechos frente a los actos de poder y que su existencia es fundamental para garantizar la transparencia gubernamental, la rendición de cuentas, la protección de los datos personales, el cumplimiento de las regulaciones en distintos temas, así como el correcto funcionamiento de las telecomunicaciones y de los mercados a través de la libre competencia.

En lugar de desaparecerlos, la Coparmex exige los nombramientos completos de los integrantes de los organismos autónomos, con el objetivo de asegurar un presupuesto suficiente y justo que permita su adecuado funcionamiento.

Coparmex y la defensa de la transparencia

Para la Confederación, las funciones especializadas y las atribuciones que ejercen estos órganos son determinantes para la estabilidad del principio de División de Poderes y para la vigencia efectiva de los derechos humanos.

La Coparmex enfatiza que concentrar todas las decisiones en un solo poder representaría “una regresión autoritaria” contra la cual los ciudadanos han luchado durante décadas. Además, destaca que la existencia y permanencia de los órganos autónomos no pueden ni deben depender del gobierno en turno ni de ideologías políticas particulares, ya que son una conquista ciudadana expresada en la Constitución.

En conclusión, la Coparmex considera que la eliminación de los órganos autónomos sería un grave retroceso para la democracia en México. En lugar de desaparecerlos, exigen los nombramientos completos de sus integrantes y un presupuesto adecuado para asegurar su correcto funcionamiento. La existencia de estos organismos es fundamental para garantizar la transparencia, el respeto a los derechos humanos y la división de poderes en el país. México no puede dar pasos atrás en materia de democracia y ciudadanía.

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