En una localidad del municipio de Gabriel Zamora, Michoacán, las fuerzas federales y estatales se enfrentaron a tiros con individuos armados que los atacaron, resultando en la muerte de dos supuestos agresores y cinco policías municipales heridos.

El tiroteo se produjo en la carretera Uruapán-Lombadría, en la localidad de Charapendo.

Las autoridades informaron que civiles armados dispararon contra los policías y militares, quienes respondieron al ataque, y durante el enfrentamiento, los presuntos agresores intentaron huir pero volcaron el vehículo en el que viajaban.

Según fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, los agresores pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Además de los enfrentamientos armados, se incautó armamento y una camioneta que volcó durante el incidente.

Las fuerzas federales y estatales involucradas en estas acciones operativas interinstitucionales incluyeron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y la Guardia Civil de Michoacán.

Este violento episodio ocurrió poco después de un ataque contra productores y jornaleros de limón en el municipio de Apatzingán, donde presuntos miembros del crimen organizado incendiaron la camioneta en la que viajaban los campesinos.

Este ataque se llevó a cabo en la carretera Apatzingán-Cuatro Caminos, en la comunidad de San Antonio Labor, donde los delincuentes obligaron a los trabajadores a bajar del vehículo y arrojaron una bomba molotov en su interior, provocando un incendio casi total del vehículo.

Estos eventos son indicativos de la creciente violencia y la lucha entre grupos delictivos en Michoacán, lo que ha llevado a un refuerzo de la seguridad en la región con la llegada de 300 elementos de la Guardia Nacional.

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