En Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, las autoridades han confirmado el hallazgo de cuatro víctimas en una casa de seguridad, después de que un hombre escapara y denunciara su secuestro.

El hombre, de alrededor de 35 años, fue encontrado corriendo herido y con las manos atadas el martes 29 de agosto en el fraccionamiento Geovillas La Arbolada.

Relató a la policía que había logrado escapar recientemente de una casa donde estaba siendo retenido.

La policía lo trasladó a un hospital y, siguiendo sus indicaciones, descubrieron una casa en la misma colonia donde encontraron los cuerpos sin vida de una mujer y un hombre.

El miércoles 30 de agosto, investigadores de la Fiscalía Especializada en la Búsqueda de Personas Desaparecidas regresaron a la propiedad y hallaron dos cuerpos adicionales, aparentemente desmembrados y colocados en bolsas de basura negras.

Las «casas de seguridad» son lugares utilizados por el crimen organizado, donde suelen ocultar dinero, armas, drogas y cometer diversos delitos, como secuestros y desapariciones forzadas.

Aunque estas casas solían estar en inmuebles abandonados o de difícil acceso, en años recientes se ha observado un aumento en su presencia en áreas residenciales y de alto tráfico.

Detectarlas puede ser complicado, pero señales como la ausencia de actividad familiar, la falta de niños, la llegada de automóviles sin placas y actividad nocturna intensa pueden despertar sospechas.

Las dos organizaciones del narcotráfico más poderosas en México, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), tienen un historial de uso de «casas de seguridad», y las autoridades han desmantelado estos sitios en múltiples ocasiones.

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