Encender es incendiarse, reventar, arder. Esta forma de hermoso caos significa que algo dentro de ti se muere por salir y finalmente tiene la oportunidad de hacerlo.

Quema las partes de tu pasado que ya no necesitas. Déjalos millas y millas atrás.

Algo mágico sucede cuando finalmente te dejas sentir. Tu sentido de felicidad, realización, autoestima: lo que sea que te haya faltado anhela estallar y finalmente extender sus alas.

Siempre ha estado ahí, solo necesitaba un conducto. Ahora tiene uno. Usa todo lo que hay en ti para convertir las emociones negativas en algo positivo.

Déjalos arder y arder y arder hasta que sean irreconocibles. Hasta que finalmente sean libres. Gratis. Siempre me ha encantado esa palabra.

En mi mente, imagino un ave fénix. Es rojo carmesí, con ojos que brillan. Es grande y hermoso y tiene la capacidad de vagar por donde quiera. El fénix eres tú.

Tienes el poder de cambiar lo que haces y adónde vas, y en medio de este cambio explosivo, otros estarán observando.

Nos atraen las fuentes de energía positiva, la luz, cualquier cosa que brille con esperanza. El brillo que irradias de ti es tan brillante como el sol, y créeme, otros lo notarán.

Una de las cosas fascinantes de ser humano es la facilidad con la que nos damos cuenta de los comportamientos de los demás, a veces sin siquiera darnos cuenta.

Observarán y tal vez, solo tal vez, encuentren la motivación para entrar en acción también.

Naturalmente, gravitamos hacia lo que hacen las personas que nos rodean y, en este caso, el cambio tiene el potencial de ser astronómico.

Piensa en esto si alguna vez te sientes pequeño. Afectas a todo ya todos los que te rodean. Cada. Único. Día.

Recuerda que fuimos construidos desde cero, nuestros cuerpos llenos de un fuego que arde con tanta intensidad que no podemos retroceder.

Somos soldados. Estamos peleando la buena batalla. Convierte los sentimientos negativos en una fuerza para el bien.

Te han desgastado y te han hecho sentir impotente, pero toma estas experiencias y conviértelas en algo más. Algo poderoso. Te has vuelto aún más feroz a través de todo esto, recuérdalo.

Enfoca toda tu energía en ser la persona que querías cuando sentías que no tenías a nadie. Es allí donde encontrarás la mejor y más cruda forma de ti, la que has estado buscando.

Tómate un tiempo a solas para descubrir quién quieres ser. Quién eres ahora puede cambiar en un santiamén porque no eres estático y nunca lo serás.

Nunca has sido el mismo que ayer, y no serás el mismo mañana. No estás limitado a tus propias percepciones o las percepciones de los demás.

Estar roto se equipara con ser débil, pero lo contrario es cierto. Te han roto y magullado, pero eso solo te hace más fuerte. Eres un sobreviviente. Lo bueno de tocar fondo es que el único camino a seguir es hacia arriba.

Seguir avanzando. Tratar. Intenta y prueba y vuelve a intentarlo. Tropezar y caer y volver a levantarse del suelo.

No tienes que saber siempre cuál es el plan. No tengas miedo de cometer errores. No tenemos ninguna garantía de lo que traerá el mañana, así que haga de la vida que está viviendo ahora algo de lo que estar orgulloso.