La creadora de contenido y streamer mexicana Alana Flores se convirtió en el rostro visible de una problemática que crece en el entorno digital: la manipulación de imágenes con inteligencia artificial (IA). A través de sus redes sociales, la influencer denunció públicamente la circulación de una imagen íntima falsa que fue creada mediante tecnología deepfake, y aseguró que tomará acciones legales contra el presunto responsable.

La fotografía, que comenzó a difundirse en redes sociales durante el fin de semana, pretendía mostrar a Alana en una situación comprometedora. Sin embargo, la joven no tardó en reaccionar. En un contundente mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter), desmintió su veracidad y confirmó que fue generada por IA.

“No es real. Y sí voy a buscar demandar”, escribió, generando una ola de apoyo por parte de sus seguidores y colegas del medio digital.

Pero lo que más llamó la atención fue que Alana no se quedó solo en la denuncia pública: señaló directamente a un usuario como presunto responsable de la creación y difusión del contenido. Aunque la cuenta @chainsant1 ya fue eliminada de la plataforma, la influencer afirmó contar con pruebas suficientes para proceder legalmente.

“Para los que dicen que si voy a demandar a una IA, tengo a la persona que lo inició y, aunque haya borrado su cuenta @chainsant1, sé que fue él”, aseguró.

Además del montaje fotográfico, Alana también denunció la alteración de un video en el que supuestamente hablaba sobre su físico. El clip, extraído de una entrevista con el comediante La Mole, fue modificado digitalmente para hacerle decir cosas que nunca pronunció. En particular, se refería al uso de suplementos como la creatina, algo que la influencer negó rotundamente.

“ESTE VIDEO TAMBIÉN ES IA. Yo nunca dije esto. La entrevista completa está en el canal de La Mole. Yo no tomo ni tomaba creatina”, escribió.

Esta segunda manipulación no solo refuerza su postura frente al uso irresponsable de la IA, sino que también pone en evidencia el alcance y los peligros de esta tecnología cuando es utilizada con fines maliciosos.

¿Qué son los deepfakes y por qué representan una amenaza?

Los deepfakes son contenidos audiovisuales alterados o generados completamente por inteligencia artificial, utilizando técnicas avanzadas de aprendizaje automático. Estas herramientas pueden superponer rostros, voces y movimientos, haciendo que parezcan auténticos aunque no lo sean.

Si bien estas tecnologías tienen aplicaciones positivas en el cine, la educación o la accesibilidad, también se han convertido en un arma poderosa para la desinformación, el ciberacoso y la difamación.

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