El New York Café, ubicado en la majestuosa capital húngara, Budapest, ha sido reconocido en varias ocasiones como el café más hermoso del mundo. Su inconfundible estilo neo renacentista, la historia que lo acompaña y su atmósfera única han convertido este lugar en una parada obligada para turistas y amantes del buen café de todo el mundo.

Desde su inauguración en 1894, el New York Café ha sido escenario de momentos históricos y culturales, convirtiéndose en uno de los rincones más emblemáticos de la ciudad.

La Historia y Encanto del New York Café

Inaugurado hace más de un siglo, el New York Café fue diseñado por el arquitecto Alajos Hauszmann, quien plasmó en él una impresionante decoración caracterizada por frescos en los techos, mármol de alta calidad y columnas talladas que invitan a los visitantes a un recorrido visual fascinante.

Situado dentro del New York Palace, un imponente edificio que resalta en el paisaje arquitectónico de Budapest, este café se convirtió rápidamente en el centro de la vida cultural y literaria de la ciudad.

Durante la Belle Époque, escritores, poetas y artistas se reunían en sus lujosos salones, buscando inspiración entre sus detalles arquitectónicos y la magia que emanaba del lugar. El New York Café fue el refugio de grandes mentes creativas como los cineastas Alexander Korda y Michael Curtiz, director de la famosa película Casablanca. Sin embargo, uno de los relatos más entrañables es el que involucra al escritor Ferenc Molnár, quien, según la leyenda, lanzó la llave del café al río Danubio para asegurar que nunca cerrara sus puertas.

De la Gloria a la Decadencia y el Renacer

La historia del New York Café no estuvo exenta de altibajos. En la década de 1920 vivió su época dorada, destacándose por su oferta gastronómica, pero la Segunda Guerra Mundial trajo consigo un periodo oscuro para el café.

Daños importantes a su estructura y cambios de uso, como la transformación en una tienda de artículos deportivos y una agencia de viajes, marcaron un punto bajo en su historia. Sin embargo, el renacimiento del café llegó en 2006, cuando un grupo de restauradores italianos emprendió una minuciosa restauración que devolvió al New York Café su esplendor de antaño. Desde su restauración, el lugar ha vuelto a ocupar su lugar en el corazón de Budapest como uno de los destinos turísticos más visitados de la ciudad.

Un Café de Lujo para Todos los Sentidos

Visitar el New York Café es mucho más que tomar una taza de café; es sumergirse en una experiencia sensorial única. La elegancia de su interior se combina con la música en vivo de piano y violín, creando una atmósfera envolvente que transporta a los visitantes a tiempos pasados, donde la belleza y la cultura se encontraban a cada paso.

El menú es una deliciosa fusión de cocina húngara y platos internacionales, con especialidades como el famoso goulash, la crema de patata y el pollo paprika, opciones que permiten saborear lo mejor de la gastronomía local. Los amantes del café también pueden deleitarse con una experiencia única al probar un macchiato cubierto con oro de 24 quilates. Los postres, por su parte, son una auténtica tentación: el pastel de chocolate Valrhona y la tarta Dobos, junto con el clásico pastel Sacher, hacen de cada bocado un momento especial.

Un Café Reconocido y Apodado "El Más Hermoso del Mundo"

El New York Café ha recibido numerosos premios y reconocimientos a lo largo de los años, consolidando su posición como uno de los lugares más admirados del mundo. En 2011 y 2012, U City Guide lo nombró El Café Más Hermoso del Mundo, un título que ha contribuido a su fama internacional. Además, en 2014 recibió el premio Budapest Brand por su inigualable aporte a la cultura y al turismo de la ciudad.

Debido a su popularidad, el New York Café recibe a miles de visitantes a diario. Muchos turistas se sienten atraídos por la leyenda que envuelve al lugar, mientras que otros simplemente buscan disfrutar de su imponente belleza. Es común ver largas filas de personas esperando desde temprano para conseguir una mesa. Para aquellos que deseen disfrutar de una cena, es necesario realizar una reserva a partir de las 6:00 p.m.

Horarios y Accesibilidad

El New York Café está abierto todos los días, de 7:00 a.m. a 12:00 a.m., y ofrece tanto un sistema de llegada por orden para desayunos y comidas, como reservas para cenas. Es el lugar perfecto para disfrutar de una mañana tranquila acompañado de un café de calidad, o para sumergirse en un ambiente más sofisticado en la noche.