Un impactante hecho sacudió al vecindario de Glendale, en Queens, Nueva York, luego de que un hombre atacó sin provocación a una niña de tan solo 9 años de edad y, en su intento de escapar, mordió salvajemente a un policía fuera de servicio, al punto de arrancarle parte de un dedo. El brutal incidente quedó grabado en video por cámaras de seguridad.

El agresor fue identificado como Feliz Enrique, de 31 años, quien ahora enfrenta graves cargos por agresión en primer grado, acoso, poner en peligro el bienestar de un menor y lesiones físicas severas a un agente del orden. De ser hallado culpable, podría enfrentar hasta 25 años de prisión.

Según los primeros informes de la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, el suceso comenzó alrededor de las 16:10 horas, cuando Enrique se acercó a la menor mientras caminaba cerca de la intersección de la calle 67 y la avenida Central. Luego de intercambiar unas palabras con la niña, le preguntó su nombre, le propinó un golpe brutal en la cara, provocando que cayera al suelo, aturdida y herida.

La agresión fue presenciada por el sargento Sebastian Hajder, quien se encontraba fuera de servicio, y por al menos dos transeúntes. Los tres intentaron intervenir de inmediato para detener al atacante. Pero lo que siguió fue aún más grotesco.

Durante el forcejeo, Enrique mordió repetidamente al sargento Hajder, causándole heridas en la pierna y el brazo. Pero el acto más atroz ocurrió cuando le arrancó con los dientes la parte superior del dedo índice derecho, dejándole una desfiguración permanente.

A pesar de los esfuerzos médicos, la yema del dedo no pudo ser reimplantada, y Hajder quedó con secuelas físicas que podrían acompañarlo de por vida. También presentó marcas de mordidas, hematomas y laceraciones.

Por su parte, la niña agredida fue trasladada a un hospital local, donde se le atendieron hematomas en el brazo y espalda, sangrado en el labio, dientes flojos y un dolor considerable producto del impacto sufrido al caer.

Feliz Enrique fue finalmente sometido y detenido por la policía, gracias a la intervención de los presentes. La fiscal Katz agradeció públicamente la valentía del sargento Hajder y de los ciudadanos que ayudaron a neutralizar la situación antes de que escalara aún más.

“El acusado no solo atacó a una niña indefensa, sino que también mutiló a un agente del orden que intentaba protegerla. Estos actos no quedarán impunes”, declaró Katz.

El juez de la Corte Suprema de Queens, Toni Cimino, dictaminó que Enrique deberá presentarse de nuevo en corte el próximo 10 de julio para continuar con el proceso judicial.

Mientras tanto, la niña continúa en recuperación junto a su familia, y el sargento Hajder se enfrenta a una rehabilitación física y emocional tras una experiencia traumática que marcó su vida y carrera.

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