Un día común en el Hospital Central de Maracay, en Venezuela, se transformó en una escena de terror cuando un paciente enfurecido, identificado como Winston Armando Vargas Idrogo, de 19 años, tomó por la fuerza a una doctora del área de pediatría como rehén, presuntamente molesto por no haber recibido la atención médica que exigía. El sujeto utilizó un destornillador como arma y amenazó con asesinarla ante la mirada atónita de pacientes, niños y trabajadores del centro de salud.

La crisis hospitalaria escaló rápidamente y algunos momentos del ataque fueron grabados por testigos. En los videos, que ya circulan en redes sociales, se vio al joven sujetando a la doctora mientras lanzó frases incoherentes, y posteriormente rodeado por policías dentro de una de las salas médicas.

El hecho ocurrió dentro del área pediátrica, lo que generó aún más pánico entre las familias que aguardaban con niños enfermos. El centro hospitalario fue parcialmente evacuado, mientras se activaban los protocolos de seguridad y llegaban los cuerpos policiales.

De acuerdo con reportes preliminares, Vargas Idrogo alegó ser pastor evangélico, y habría actuado de forma violenta tras sentirse ignorado por el personal médico. Algunos testigos aseguran que exigía ser atendido de inmediato y al no recibir respuesta, ingresó abruptamente al área médica, donde sometió con violencia a la doctora, amenazándola de muerte.

La situación fue controlada tras la llegada de efectivos de la Policía Estadal de Aragua y del Servicio de Investigación Penal (S.I.P.), quienes lograron reducir al atacante sin que se reportaran víctimas fatales.

Afortunadamente, la médica secuestrada no resultó herida. Luego de recibir atención y apoyo psicológico, fue dada de alta. La dirección del hospital indicó que el personal médico retomó sus actividades de forma progresiva, y que la atención a los pacientes se reanudó con normalidad tras el incidente.

El hecho ha generado fuerte indignación en la comunidad médica venezolana, que ha denunciado reiteradamente las condiciones de estrés y riesgo en las que trabajan a diario.

Afortunadamente, la médica secuestrada no resultó herida. Luego de recibir atención y apoyo psicológico, fue dada de alta. La dirección del hospital indicó que el personal médico retomó sus actividades de forma progresiva, y que la atención a los pacientes se reanudó con normalidad tras el incidente.

El hecho generó fuerte indignación en la comunidad médica venezolana, que denunció reiteradamente las condiciones de estrés y riesgo en las que trabajan a diario.

Las autoridades ya iniciaron las investigaciones formales para esclarecer los hechos. Se busca determinar si el agresor actuó por cuenta propia, bajo algún episodio de crisis mental, o si hay algún otro móvil detrás del violento acto.

Hasta el momento, Winston Armando Vargas Idrogo permanece detenido y se espera que enfrente cargos por secuestro, amenaza agravada y perturbación del orden público.

Te puede interesar: Sujeto inventó que su pareja 30 años menor que él se suicidó, pero la mató