AMBIENTE POLÍTICO… ¿Les quedará grande la tregua?
Por: Eduardo Serrano
Muchos de los integrantes del movimiento que sirvió de vehículo para llevar a Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, creyeron en un momento que gracias a “ellos”, la Cuarta Transformación se había alzado con la victoria, cuando la realidad fue que gracias a él, que “ellos” han disfrutado de las mieles del poder. Pocos lo entendieron y han dedicado su tiempo a la construcción de una carrera política basada en el servicio, dejando a un lado la soberbia que envenenó a algunos de los que aparecieron en las boletas al mismo tiempo que “ya sabes quien”. El Ambiente Político pone a prueba, una vez más, a los constructores de la “Torre de Babel” que se esfuerzan en hablar el mismo idioma, en medio de las dificultades para lograr entenderse, puesto que, si pudiera ocurrir que las “morenas” y “morenos” establecieran una tregua, las probabilidades de concretar nuevos triunfos electorales crecerían sustancialmente.
El fin de semana pasado, a nivel nacional, Yeidckol Polevnsky en su calidad de secretaria General en funciones de Presidente; Bertha Luján Uranga, presidenta del Consejo Nacional y Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia; hicieron circular un documento en el que daban un paso importante para Morena. Aunque muchos de sus adversarios -internos y externos- lo desdeñen, en una nada, podría ser muy real esa dichosa tregua. Se trata del VI Congreso Nacional Extraordinario a celebrarse el próximo día 30 de noviembre.
Independientemente de lo ocurrido en los otros cinco congresos que lo anteceden, el momento crítico que vive este instituto político, obliga a que los “generadores del caos”, diseñen esa tregua con dimensiones adecuadas, que evite que se rompa fácilmente y que no prolonguen la sumisión de unos grupos sobre otros, es decir, que no les quede grande la tregua.
En Durango, Morena tiene activos importantes en el ejercicio del servicio público. En el Congreso han destacado Sandra Amaya y Pablo César Aguilar, ambos con periodos cortos al frente de la Junta de Coordinación Política; Iván Gurrola como presidente de la Mesa Directiva y siendo uno de los más férreos críticos de funcionarios estatales; Nancy Vázquez ha tratado de mantenerse vigente, al igual que Otniel García Navarro, este último con un mayor esfuerzo tras el descalabro electoral que vivió, pero con innegable trayectoria que le permite moverse todavía. Sin embargo, por la naturaleza de su trabajo, Karen Pérez, Ramón Román, Elia Tovar, Pedro Amador y Alejandro Jurado, no han logrado consolidar la atención en el Ambiente Político, de hecho, genera más ruido desde el Cabildo de Durango capital, la regidora Cynthia Hernández con amplia presencia mediática y en redes, muy superior al de los cinco diputados locales en mención.
Morena tiene militantes que se han convertido en voces calificadas, como Iván Ramírez y otros tantos que andan en “la talacha” y de quienes depende mucho los avances que se tienen en tierra. Cuenta con diputadas federales y una senadora que deberán hacer sentir la eficacia de su trabajo legislativo y de gestoría, por encima de los escándalos en sus declaraciones. El Movimiento también tiene a Rosendo Salgado, quien fue el constructor de la estructura partidista que les sirvió de cimientos, y a Armando Navarro, que por los resultados entregados, ha sido el responsable de la debacle del movimiento en Durango. Aquí está la parte interesante, ya que con estos militantes como ingredientes esenciales, se deberán cocinar los términos de la tregua que derive en un acuerdo sustancial en la entidad, así como se ha visto en lo nacional, ya que Morena ha perdido capital político importante que lo alejó de lo obtenido en el 2018, y aunque las elecciones son todas diferentes, el todavía partido de AMLO, verdaderamente se jugará el “pellejo” en el 2021 y en el 2022, por eso, Morenos, ¡aguas!, que no les quede grande la tregua.