AMBIENTE POLÍTICO… ¡Quemón y cuenta nueva!
Por: Eduardo Serrano
La «Cuarta Transformación» se ha caracterizado por absolver de sus “pecadillos” a varios políticos que en el ir y venir de nuestra historia reciente, abandonaron las filas de la “mafia del poder” para unirse a ese “noble” proyecto de nación. Otros dejaron de ser “fifís”, para abrazar con total convicción la “austeridad republicana”, pero lamentablemente no faltaron aquellos que de tan larga que tienen la cola, por más que la enroscaron, fue prácticamente imposible evitar que la alcanzaran los “patones” del Servicio de Administración Tributaria. El Ambiente Político fue el escenario de un tremendo quemón en las brasas mediáticas de varios personajes de la farándula “artística y partidista”, luego que fueron exhibidas las cantidades millonarias de impuestos que les fueron condonadas en años anteriores, brotando como cenizas donde hubo fuego… mucho fuego.
Uno de los casos, el relacionado con la lideresa nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, fue el que, por obvias razones, generó llamas de mayor magnitud. Trascendió que fueron más de 16 millones de pesos los que el SAT le condonó, allá por el año de 2013, ya que ella cumplió a cabalidad con los requisitos previstos en el artículo correspondiente de la Ley de Ingresos de la Federación, en aquel entonces; es decir, la promotora de la «4T», en efecto, no violentó la Ley, sin embargo, en esa lista pública en la que aparece su nombre, la percepción que se manda es de una doble moral, en la que, por un lado, se criticó esa conducta, luego se festinó que se hayan cancelado las condonaciones a 108 grandes empresarios, logrando ahorros superiores a los 213 mil millones de pesos, y además, con la dichosa “política de austeridad”, ahorros adicionales por el orden de los 145 mil millones de pesos, recurso que finalmente será dirigido al gasto social; pero por el otro lado, ella misma, la “seño” Polevnsky, también se vio beneficiada con ese “dinero del pueblo”.
El Centro de Análisis e Investigación Fundar fue el que logró que los nombres y los respectivos montos de los beneficiarios de condonaciones fiscales fueran publicados, tras más de dos años de batallas legales. El quemón del SAT alcanzó al expresidente Salinas, del que no es cosa extraña, pues su nombre para muchos es sinónimo de corrupción en las grandes ligas, pero lo sorprendente fue el quemón a familiares del presidente Andrés Manuel; a Rodolfo Monreal, hermano del líder de la bancada morenista en el Senado, Ricardo Monreal; a Ernesto y Alejandro Gómez Casso, hijos Napoleón Gómez Urrutia, senador -también- de Morena y polémico líder minero; todos ellos, al igual que Yeidckol con características similares a las descritas por Joaquín Sabinas en sus “19 días y 500 noches”, es decir, siempre con la frente muy en alto, ciertamente la falda no muy corta, ¡pero sí la lengua muy larga!
Puesto que los datos eran protegidos por el secreto fiscal, hasta antes de que les dieran este quemón a los “susodichos”, los dimes y diretes no pasaban de ser mera especulación y bandera de lucha para contrarrestar los ataques de las huestes de la mafia del poder. Ahora resulta que, al menos en el caso de Polevnsky, todo se debe a un error de su contador, quien la inscribió con actividad empresarial cuando ella ya la había dejado y estaba como asalariada en el Senado, lo cual puede ser cierto, eso al final de cuentas es “pecata minuta”. Aquí lo que vale es la calidad moral para transformarse, según convenga, en «fifí» o progresista, en conservador o liberal. Por lo demás, no tiene caso, ni siquiera ufanarse en estarles contando sus fallas, errores u omisiones, este circo no pasará de ser un simple quemón; luego como en todo lo demás, vendrá un perdón. En resumen, digamos que sólo será un quemón… y cuenta nueva.