Ambiente Político… Rebelión Naranja
Por: Eduardo Serrano
Las fracciones de regidores y las fuerzas políticas representadas en el Cabildo de Durango, han mostrado en esta primera fase del trienio sus fortalezas y debilidades, además de sus amenazas y oportunidades. Mientras unos cierran filas para afrontar los retos venideros, otros abren frentes innecesariamente, motivados -quizás- por factores externos, o por directrices nacionales de sus propios partidos, lo cual los aleja de una visión real de la problemática local. En medio de la pluralidad innegable representada en el Cabildo, el Ambiente Político fija su atención en los mensajes que envían las y los regidores del Movimiento Ciudadano respecto al de sus homólogos, con un trabajo y declaraciones mediáticas, en las que exhiben detalles de carácter doméstico dignos del análisis, pues además de traer efectos en el entorno, sus diferencias, ya reflejan repercusiones en su vida interna partidista.
Mientras se observa una fracción Naranja partida, en los regidores de Acción Nacional, que coordina Londres Botello, es fácil entender que como partido en el poder, conservar la unidad y buscar el cabildeo es determinante. Gaby Vázquez, Fernando Rocha y Paco González, junto con Rosy Ascencio, la perredista Ana Soto y Claudia Hernández, han hecho un buen equipo que ha manifestado su fuerza de mayoría cuantas veces ha sido necesario. Mucho se especuló, en su momento, acerca de la forma en que se conduciría la exsecretaria del Ayuntamiento por su cercanía con el doctor José Ramón Enríquez, sin embargo, Claudia ha demostrado su lealtad a la fracción blanquiazul de forma sobrada, aunque el PAN no es ajeno a los intereses externos que pueden venir, desde el MC, por ejemplo, del senador Juan Quiñónez Ruiz, quien desde la frontera Naranja pretende influenciar a algunos panistas para tratar de complicarle la llegada a Vero Pérez al Comité estatal, quien se perfila como favorita.
Lo curioso del caso es que el Movimiento Ciudadano podría recibir al propio Juan Quiñónez como coordinador estatal, a pesar que se ve claramente la “bendición nacional” para impulsar a Paulina Monreal, perfil muy cercano Quiñónez Ruiz y a Carlos Segovia, situación que ha generado una percepción de división en la fracción naranja del Cabildo, pues se ha pasado por alto el liderazgo de la doctora Martha Palencia, quien por el momento ostenta dicho cargo, además de ser coordinadora de la fracción de regidores del MC. Al margen de lo que expresen los “emecistas”, ha sido notoria la ruptura que impera al interior de esa fracción, creándose dos bandos que envían señales contradictorias, dificultado la efectividad de sus acciones como oposición, con votaciones diferenciadas, como en el caso de la ratificación del director del Zoológico, en la que Paulina y Marisol Carrillo votaron en contra. Por cierto, Marisol, a pesar de experiencia, al igual que la doctora Palencia, visiblemente ha sido desplazada por la influencia nacional en favor de Monreal.
Mientras los petistas se frotan las manos por la división naranja, puesto que el doctor Enríquez es su principal adversario, para el MC en el Cabildo esto no es otras cosa que una primera batalla perdida, ya que al profe Gerardo Rodríguez lo dejan solo, a Martha Palencia se la saltan y a Marisol en ocasiones ni siquiera la consideran. Esto no ocurre en los priistas, quienes han sabido hacer equipo a pesar de ser sólo dos, Daniela Soto y David Payán. Ellos están muy cobijados por el Comité estatal del PRI que encabeza Luis Enrique Benítez a quien sus adversarios le adjudican toda la operación articulada por los tricolores, quienes han sabido mantenerse vigentes, así como la morenista Cynthia Mont, quien permanece ajena a cualquier pleito de su partido -a pesar que estos abundan-, colocando temas en la agenda, generando acuerdos y lidiando con un panismo y un priismo unificados, sacándole jugo, inclusive, a los gajos de la rebelión naranja.