AMBIENTE POLÍTICO… Traumatismo priista
Por: Eduardo Serrano
Los efectos de la salida del profe Óscar García Barrón empiezan a sentirse en el PRI. Los años de ruptura con los grupos de poder que han mantenido el control del partido y el choque frontal con la actual dirigencia estatal que encabeza Luis Enrique Benítez Ojeda, vienen arrojando sus primeros saldos. Es indudable que el accidente provocado por el volantazo que dio el profe en el jaloneo por ocupar, si bien no el espacio del conductor, cuando menos poner las direccionales rumbo al 2021, tuvo como resultado una serie de traumatismos en el priismo, cuya gravedad aún no se puede determinar, ya que varias fracturas no son expuestas, solo se perciben en el simple movimiento al andar, pues a leguas se nota que le está causando malestar a sus órganos internos. El Ambiente Político ubica al vehículo tricolor en un momento crítico, en el que está claro que deberá continuar con la carrera, pero antes deberá detenerse a “desponchar las llantas y hacerle la afinación al motor”, de lo contrario, corren el riesgo de quedarse tirados a medio camino.
Desde luego que algunos liderazgos están haciendo lo suyo, aceitando la maquinaria, apretando tuercas y ajustando empaques, pero no es suficiente. El daño no es solo en el vehículo, sino también en buena parte de la tripulación. Los rencores acumulados suenan como quejidos luego del accidente, por eso en nada ayudan ni al partido, ni a la militancia, los rumores de la renuncia de otros liderazgos más, como Gustavo Lugo Espinoza, pues al margen de su capital político, la percepción de la temida “desbandada” ronda por los pasillos como olor a balatas quemadas. El tiempo de las definiciones para el PRI se acerca a la misma velocidad que en todos los partidos, sin embargo, en el tricolor ni para bajarse a “pucharle” se han puesto de acuerdo. Mientras el profe García Barrón reparte anticongelante naranja por la Comarca Lagunera y por los municipios que alguna vez recorrió para solicitar el apoyo en favor de su expartido, la percepción es que las fugas del radiador priista se pretenden tapar solo con ruedas de prensa.
García Barrón, los que ya están en otros partidos y quienes se sumen a otras ofertas políticas, es más, hasta los que desde adentro del PRI les hagan parte de la chamba, van a ir por el mercado electoral que ya conocen, no van a tocar otras puertas ni van por refacciones azules, amarillas o verdes. Por lo tanto, a Benítez no se le debe patinar la marcha, más vale que calibre bujías, cambie cables, filtros y todo lo necesario en la estructura -como lo ha venido haciendo-, pero de paso, que invite al priismo a que le hagan a su partido un buen trabajo de enderezado y pintura, pues la imagen no ha mejorado mucho que digamos. Por lo tanto, aunque suene radical, es muy conveniente que la dirigencia estatal en coordinación con el delegado Roberto Padilla Márquez, ya vayan haciendo un inventario real de lo que tienen en su vehículo y curen las heridas, fracturas, esguinces o cualquier otro malestar en la militancia, para evitar los reclamos postraumáticos, los cuales ya se han vueltos clásicos en sus filas.
Lidiar con el fuego amigo no es fácil, ya es parte de la cotidianidad en todos los institutos políticos. En el PRI aparte de ser muy normal esa práctica, se ha convertido en el sonido molesto de la banda -literal- que, a las primeras de cambio, aturde a propios y extraños. La forma en la que amagan los perfiles priistas, frente a las llamadas de atención, les resta fuerza, esa misma que ocuparán cuando salgan a buscar el voto. Por eso la misma percepción indica que todos quieren una “pluri”, pero no todos quieren arriesgase a la posibilidad latente de quedar exhibidos en las urnas. No son pocos los que recorren el territorio, aun sufriendo un traumatismo severo, y también son varios los despistados ante los ruidos que emite el motor tricolor, porque se creen “sobrados”, pero, en realidad, corren el riesgo de “desbielarse” en cualquier momento, sin considerar además que la elección del próximo año no será fácil para ningún partido, pero será imposible para cualquiera que llegue dividido.
Twitter: @LaloSerranoZ