Por: Eduardo Serrano

Con la expresión “¡ya salió el peine!”, no me refiero a la detención, allá en tierras londinenses, de Karime Macías, esposa del exgobernador de Veracruz Javier Duarte; ni a la fianza que pagó la primera dama jarocha para seguir su proceso en libertad. Tampoco me refiero a las justificaciones mañaneras de Alfonso Durazo, quien dejó plena evidencia de su incompetencia al frente de la Secretaría de Seguridad, al calificar como “tropiezo táctico” el operativo en Culiacán, porque, ¡sí hubo operativo eh!, fallido, pero lo hubo; que puso en riesgo a la población civil, sí, pero hubo operativo; que se detuvo al hijo del Chapo y se soltó para evitar una masacre, ¡sí!, pero hubo operativo; y que estuvo enterado el Presidente, claro, ¡porque sí hubo o-pe-ra-ti-vo! Aquí aplica muy bien eso de permanecer callado y parecer un inepto, que hablar y disipar las dudas. Sin embargo, a eso no me refiero en el Ambiente Político, sino al asunto de la Ley de Ingresos 2020 de Durango.

Resulta que «ya salió el peine» cuando la síndica municipal, Luz María Garibay Avitia, al revisar los números que pusieron a discusión los regidores Daniela Soto y David Payán, en relación a la Ley de Ingresos de 2019 para hacer la comparativa correspondiente, observó que hubo errores en la información que ellos -los priistas- tomaron. Según la maestra Garibay, los tricolores consideraron lo aprobado en noviembre de 2018, que fueron, en números redondos, dos mil 541 mdp, sin embargo, pasaron por alto la modificación y adecuación que sufrió dicha Ley en junio de 2019, la cual sumó dos mil 724 mdp, información contenida en la Gaceta Municipal No. 400, con fecha del 14 de junio de 2019, en el resolutivo No. 3183. De ahí que en la Ley de Ingresos para 2020, les haya saltado una diferencia de 249 mdp, puesto que en el proyecto que se presentó se maneja un monto de dos mil 790 mdp. En realidad la diferencia es de poco más de 65 mdp, equivalente al 2.6 %, ni siquiera igual a la inflación estimada por Hacienda, la cual ronda entre el 3.5 % y el 4 %.

Para el diputado Toño Ochoa, ya había salido el peine desde antes al señalar que todo era un show mediático, lo que ocasionó que se despeinará -políticamente hablando- el regidor David Payán, quien de inmediato lo retó a debatir sobre el tema. Payán, en redes sociales, también invitó a la síndica Luz María a que revisara la información emitida, y como ya se explicó, así lo hizo. Esto derivó en que saliera el peine del error en la toma de datos por parte de los regidores de oposición, a quienes hay que reconocerles que colocaron en la percepción ciudadana un mensaje de “incrementos” producto de esa información errónea, pero al momento, en lo que se destraba el “greñero” de las declaraciones, ellos se posicionan como defensores de los más vulnerables; por eso Daniela Soto quiso agarrase de las greñas -también políticamente hablando- al diputado Gerardo Villarreal, quien dijo que no se tolerarían posturas que busquen sacar raja política.

En la defensa de los datos correctos, ya se habían presentado el coordinador de los regidores panistas, Londres Botello y la propia Érika Ruiz, directora de Finanzas. Extrañamente, no se vio al secretario del Ayuntamiento, Mario Garza, manifestando postura alguna al respecto, dada su posición como encargo de la política interna en el Municipio y personaje clave en el cabildeo. El que sí se vio fue el alcalde Jorge Salum, quien una vez que salió el peine, buscó un acercamiento con las diversas fuerzas políticas representadas en el Congreso del Estado para aclarar esos errores de percepción, de manera que el proyecto de Ley de Ingresos 2020 no se detenga en la “última aduana”, porque los tiempos son de austeridad, pero no de “masoquismo gubernamental”, en el que con ese pretexto se desatiendan las necesidades apremiantes de la ciudadanía, por eso, lo bueno es que… ¡ya salió el peine!