AMLO contra el Estado delincuente
- Fideicomisos de la corrupción y narcogenerales
Por: Gonzalo Yáñez
Con la detención del “narcogeneral” Salvador Cienfuegos, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de Peña Nieto, se abre otra caja de Pandora.
La cloaca del generalato, porque no olvidemos que Peña lo designa sabiendo que ya era cómplice de la delincuencia.
Me explico: Cienfuegos, antes de ser Secretario, había sido comandante de la Zona Militar del estado de Guerrero cuando se desató el boom de los Beltrán Leyva.
Cuando caiga encarcelado Peña Nieto, que falta poco, se ratificará que estábamos en manos de un “narcopresidente” el cual encabezaba un “narcoestado”, un Estado delincuente.
Por un tiempo se habló que bajo el neoliberalismo estábamos en un Estado fallido, en un Estado capturado, no es así. Era un Estado que se dedicaba a delinquir: Un Estado delincuente.
Los servidores públicos en lugar de dedicarse a servir se dedicaban a delinquir. Los delincuentes de cuello negro y los de cuello blanco eran una peligrosa asociación delictuosa y en algunas entidades de la República lo siguen siendo, como en Coahuila e Hidalgo, donde la delincuencia se robó la elección de este pasado domingo.
De pasada digo que no hay ningún retorno del PRI, que la delincuencia tricolor no haga cuentas alegres.
En el 2021, si Morena y el PT van aliados arrasarán en las elecciones.
Peña Nieto como comandante supremo de las fuerzas armadas era el jefe directo de Cienfuegos, su “narcojefe”.
Pasamos del Estado contra el crimen, a la criminalización del Estado, al Estado criminal. Igual pasa con los llamados fideicomisos, la corrupción estaba arriba y chorreaba abajo. El Estado era corrupto y corruptor. La mafia del “PRIAN” construyó un Estado mafioso, eran corruptos y corruptores.
AMLO está dando una ejemplar y grandiosa lucha contra la delincuencia y la corrupción. Está limpiando el Estado. La Cuarta Transformación (4T) se encuentra en los dolores del parto, pero la criatura viene sana.
El periodo neoliberal no sólo era crisis, era decadencia.
Una descomposición progresiva, una degradación permanente, lo que tocaban lo corrompían, delinquían.
La corrupción y la delincuencia son la causa principal de la desigualdad y la inseguridad pública, la total impunidad. La corrupción es la peste de pestes, muchísimo peor y más peligrosa que el Coronavirus.
En 2018 el pueblo mexicano decidió poner fin al neoliberalismo y ocurrió un milagro social a favor del cambio verdadero.
AMLO manda obedeciendo, por eso está purificando la vida pública. Es honesto y honestizador, está poniendo fin a la impunidad, fin al narconeoliberalismo a la mexicana. Tenemos confianza en Andrés Manuel y en el pueblo.
Sólo hay dos campos, los que defienden a los García Luna, a los Cienfuegos, a los expresidentes, a la delincuencia, a la corrupción y a los fideicomisos, y los que defendemos la renovación tajante de la vida pública.
Los que defendemos un país honesto y digno, los que defendemos la 4T y los que defendemos al mejor presidente que ha tenido México en toda su historia: Andrés Manuel López Obrador.
Twitter: @Gonzalo_YanezPT