Por: Eduardo Ortega Solano

Todo indica que será cosa de días, tal vez horas; para que termine la era “Benítez Ojeda”, dentro de la dirigencia del Revolucionario Institucional, de esta manera el polémico Luis Enrique, adelantaría algunos meses su salida de la presidencia del partido, cosa que estatutariamente le correspondería hacer hasta julio, mes en que debería finalizar su periodo. La culminación del año electoral 2021, incluido el día “D” estaría bajo la responsabilidad de un interino que pudiera ser por prelación; la actual secretaria general Katy Mercado, también se menciona a Rubén Escajeda, por “una recomendación” del otrora gobernador Hernández Deras, o Roberto Padilla Márquez, actual delegado del CEN, quien pasaría a ser “delegado con funciones de presidente” por mérito y trabajo propio. En el mes de junio, alguno de los mencionados tendrá que lanzar la convocatoria para elegir al nuevo presidente por un periodo que durará cuatro años, responsabilidad que sin duda, alguna recaerá en el actual delegado regional de Coahuila, Durango y Zacatecas: Arturo Yáñez Cuéllar.

La evaluación, el recuento de los años de permanencia de LEBO en la presidencia de su partido, en general arroja buenas cuentas. En el 2018, el PRI sufrió la debacle más terrible de su historia, el “tsunami amloista” borró al tricolor en todo el territorio nacional; Durango no tenía por qué ser la excepción. Fue el distrito 15 lo único que pudieron obtener de las 19 posiciones que se encontraban en juego, la hoy aspirante al distrito cuatro, Gabriela Hernández, fue la que ganó, impidiendo así que le hicieran “zapato” a su partido, esto como se diría comúnmente en la jerga del domino.

En el 2019 se renovaron 39 ayuntamientos en nuestra entidad federativa, las expectativas para el tricolor no eran nada alentadoras, adversarios y detractores de Benítez “se relamían los bigotes” ya se imaginaban la falta de argumentos para poder permanecer en la presidencia después de la derrota electoral, su renuncia sería inevitable. Sin embargo, el resultado fue contrario al pronóstico, con 16 municipios ganados el PRI se constituyó como la segunda fuerza política en el estado. El fuego amigo, de inmediato empezó a desestimar el triunfo, atribuido este en gran parte a Benites Ojeda, se hizo el comparativo que en el 2016 el tricolor había obtenido 22 alcaldías, por lo que en realidad se trataba de una derrota que se pretendía vestir de triunfo. Por supuesto que se trató de forma pueril, ocultar una verdad evidente y esto eran las diferentes circunstancias; en el 2016 el Gobierno Federal, Estatal y capitalino eran bastiones del tricolor, esto marca una abismal diferencia de lo sucedido en el 2019, donde eran oposición en los tres niveles de Gobierno.

La salida anticipada de la dirigencia del partido de Benítez Ojeda, se pudiera deber a su legítima aspiración de ser diputado en la próxima legislatura, es innegable que a pesar de su polémica personalidad, es uno de estos personajes que visten el congreso, en el tiempo de JHC, fue un ferviente opositor de un Gobierno emanado de su mismo partido y posteriormente, fue pieza fundamental en la revisión y modificación de la constitución actual de nuestro estado, esto realizado dentro del mismo sexenio. LEBO, tiene muchos años en la política, ha sido funcionario de alto nivel, diputado local y federal, es doctor en derecho y un buen parlamentario, muy bien haría su partido, en incluirlo en un buen lugar en el listado plurinominal, local o federa.

Luis Enrique, no es monedita de oro, pero sabe legislar… ¿Qué tan importante es esto en el Congreso?

Twitter @eduardoortegas