Por: Eduardo Ortega Solano

El desastre ocurrido en la línea 12 del metro, está impactando de forma negativa la aceptación del presidente López Obrador, incluso más que el pésimo manejo de la pandemia (según sus detractores), o el culiacánazo, donde se dejó escapar al hijo del Chapo, Ovidio Guzmán, o la retórica no pocas veces falaz de la manera en que maneja el país el presidente, esto según sus antagónicos. Y es que, si AMLO es culpable, responsable, o víctima de la tragedia ocurrida el lunes 3 de mayo, en la llamada “Línea Dorada”, lo sabremos de forma fehaciente a partir de los peritajes, sin embargo, esto moverá apenas un ápice de la percepción de la mayoría que ya emitió un juicio a priori, y en esta ocasión no es favorable al presidente, y sabemos que la percepción es más influyente que la realidad, aunque estas puedan ser antípodas.

El mayor costo político lo lleva Morena y AMLO, seguidos de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard. Pero desmenucemos esto un poco; es pueril endilgarle alguna culpa a #MORENA, tan solo por el hecho que dos de sus distinguidos militantes están siendo señalados con alguna responsabilidad por la Vox populi. Sería tan absurdo como querer atribuirle a este instituto político, el pecado de la “Caída del Sistema” de 1988, tan solo porque hoy Manuel Bartlett, al que se le adjudica su autoría, pertenece a las huestes morenistas. Si algún partido pudiera tener alguna responsabilidad es el PRD, todos los señalados militaban en el partido del “Sol Azteca” y en el 2012 Morena no existía ni como proyecto. Aquí cabe perfectamente el dicho popular usado en asuntos de amores: “lo que no fue en tu año, no fue en tu daño.

Recientemente, en relación a la tragedia del metro, Ebrard Casaubón, declaró “El que nada debe nada teme”, pero recordemos que la línea 12 fue construida durante su administración como jefe de Gobierno de la Ciudad de México; la construcción inició en julio de 2008 a cargo de ICA-Carso-Alstom. (propiedad de Carlos Slim) Al término de Gobierno del hoy canciller, la obra le costó señalamientos de corrupción y un autoexilio en Francia, aunque nunca existió una acusación formal fuera del entorno mediático. Marcelo regresó formalmente a México hasta el 2018 que se integró a la campaña presidencial de AMLO. Los peritos deberán determinar si alguna falla en la construcción original pudo haber ocasionado la tragedia.

Pero después del temblor de septiembre de 2017, la columna 69 que sostenía uno de los tramos que sucumbieron, se dañó con el sismo y fue reparada por el Gobierno capitalino durante la gestión de Miguel Ángel Mancera. De este trabajó informaron las autoridades, invirtieron tres meses de trabajo y 15 millones de pesos, según el informe técnico la reparación incluyó: “apuntalamiento de trabes, inyección de resinas de alta resistencia, colocación de armado adicional y la ampliación de sección de la columna en zona de máximo esfuerzo así como su reforzamiento con fibra de carbono”, también se revisaron todas las columnas con rayos X, con ultrasonido, con el objetivo de revisar las condiciones de todas las estructuras, según lo informaron las autoridades en enero del 2018.

Por lo antes expuesto, se antoja difícil que no haya sido detectada alguna falla estructural dejada por la administración de Marcelo, y la responsabilidad pudiera recaer en un mal trabajo del gobierno de Mancera, que, a pesar de ser una posibilidad muy alta, se maneja con discreción y sigilo ya que Miguel Ángel Mancera, es un senador del PRD adversario de la cuarta transformación y el objetivo es debilitar a las huestes de “ya sabes quién”.

No podemos dejar de señalar la posibilidad que la causa del colapso de la línea 12 haya tenido su origen en la falta de mantenimiento a la línea, lo cual sería una responsabilidad de la jefa de la CDMX, Claudia Sheinbaum, aunque aseguran algunos expertos que esto es prácticamente imposible por lo nuevo de la línea.

Las encuestas que daban la mayoría de gubernaturas a Morena, el sábado pasado mostraron otros datos, y lo mismo sucedió con los curules de la cámara baja… pero recordemos que las encuestas son fotografías del momento, y de un momento a otro todo puede cambiar.

Twitter: @EduardoOrtegaS