CALEIDOSCOPIO… 41
Por: Socorro Soto
Está por estrenarse la película “El baile de los 41” que sin duda será un éxito del director David Pablos y los protagonistas Alfonso Herrera y Emiliano Zurita, basada en hechos reales ocurridos a principio de siglo pasado en la colonia Tabacalera de la ciudad de México. Una redada de policías se encontró con una fiesta super “nice and cool” en donde cuarenta y un bigotones se divertían, bailaban y acariciaban como se debe con vestidos y joyas de mujer. En la fiesta de marras, se encontraba el yerno del presidente Porfirio Díaz. En aquellos tiempos, se armó un escándalo y hay un grabado de J. Guadalupe Posadas que difundió aún más la fiesta.
A partir de entonces el 41 se usa para hablar de la homosexualidad y algunos bigotones de hoy lo rechazan y se burlan, por aquello de “dime que rechazas y te diré qué escondes”. Se ha avanzado, sin duda, pero no lo suficiente y la sociedad mexicana muestra una cara cruel y homofóbica. Además de sus características de racista, clasista, simuladora y pretensiosa.
La sociedad pospandémica, supongo y propongo ha de ser: feminista, ecologista, librepensadora, tolerante; entre otros atributos. Respetuosa y solidaria con el “otro”, aunque ese otro no sea y no piense como nosotros. Mucho nos falta por aprender, construir y deconstruir en una sociedad tan machista como la nuestra.
El “macho alfa” mexicano desprecia, viola, disminuye, agrede, prostituye, manosea, maltrata, humilla y asesina a la mujer, y al homosexual también. Es arrogante, alburero, echador y depredador. Cumple así con los mandamientos del patriarcado. Tiene un alto ego, es solitario y vacío. Continúa, reproduce y fortalece el pacto de su manada. Esa masculinidad tóxica la ha aprendido en la casa, en la escuela, con las pandillas, en el cine y tv mexicanos, en la oficina, en la empresa y en el espacio cibernético.
Desaprender, deconstruir un modelo implantado desde la colonia española por la supremacía del bárbaro, barbado y conquistador español ocupa conciencia, educación, cultura, método, programas y políticas públicas.
Respetemos, entendamos y celebremos al otro, practiquemos la “otredad”, la inclusión, la tolerancia. Todos los derechos para todas y todos.
Twitter: @cocosotoalanis