Por: Emmanuel Salazar 

El PAN, PRI y PRD se han puesto de acuerdo para lanzar una alianza electoral denominada “Va por Durango”, que en los hechos queda únicamente en una expresión en la que los grupos tradicionales de dichos partidos políticos se han repartido los espacios de las candidaturas.

Se habla de la necesidad de lograr equilibrios, de contrapesos al poder ejecutivo federal, sin embargo, como se ha desarrollado hasta ahora el reparto de las candidaturas en los partidos que forman esta alianza electoral todo queda en los grupos de antaño de cada uno de los institutos políticos.  Esos equilibrios que se pregonan no se logran al interior de dichos partidos políticos, pues es su burocracia interna la que define quienes serán los candidatos en los diversos espacios sin que se tenga la mínima posibilidad de que perfiles ciudadanos puedan llegar a ocupar alguna candidatura.

De esa manera, la idea de lograr equilibrar el poder con el presidencialismo de Andrés Manuel López Obrador puede quedar truncado gracias a esos grupos que se han enquistado en los partidos políticos y que son quienes definen quien podrá llegar a aspirar a convertirse en diputado federal o local.

Es una lástima que no haya perfiles ciudadanos que se puedan ubicar en cada uno de dichos partidos políticos, los cuales vuelven a distribuirse los espacios sin ningún rubor. Algunos pueden argumentar que cuando se llegan a elegir perfiles surgidos de la ciudadanía llega a ocurrir lo que pasó con nuestras diputadas federales, que en ningún momento realizaron gestión a favor de los duranguenses y simplemente se dedicaron a acatar las decisiones del presidente de la república en el caso de la Cámara de Diputados.

Es hasta cierto punto cierto ese argumento, sin embargo, quedarse las candidaturas en los grupos que desde hace tiempo detentan el poder al interior de los institutos políticos no permite asegurar que la población salga a votar a favor de ellos.

Habrá pues indudablemente una gran disyuntiva, que es equilibrar el Poder Legislativo y deslindarlo del Ejecutivo, y con ello permitir la llegada nuevamente de muchos cuadros que no se han identificado plenamente con los deseos de los ciudadanos, o permitir que el presidente vuelva a ganar la Cámara de Diputados por el riesgo de que se quiera perpetuar en el poder.

Por lo pronto pareciera que la oposición no cubrirá la expectativa de colocar candidatos que tengan que ver más con la sociedad que con sus burocracias partidistas.

Twitter: @jemmanuelsr