Civismo
Por: Emmanuel Salazar
A muchos de nosotros nos tocaron las clases de civismo, esa asignatura que de pronto desapareció como signo de los tiempos, y a poco más de 30 años de ser eliminada resentimos esa falta de solidaridad que propicia contar con esa educación.
La irresponsabilidad social ante la carencia de civismo ha hecho estallar el crecimiento del COVID-19 en nuestra sociedad en donde a los jóvenes les importa poco que les pueda pasar a sus abuelos o padres, y las cifras crecen sin cesar ni parar.
Durango acumula ya 11 mil casos de Coronavirus y tiene poco más de mil 300 casos activos, además de contabilizar 199 personas internadas, cifras que no había previsto poder observar en marzo, cuando comenzó el viacrucis.
Requerimos dejar a un lado el fariseísmo de pedir mayor control de la autoridad, para gritar casi al mismo tiempo que no se debe sancionar, que no se debe arrestar, que se le debe permitir a los jóvenes y la población en general hacer lo que quieran.
Si alguien propone alguna multa para obligar a la población a portar al menos el cubrebocas, inmediatamente surgen las voces en contra de la medida, aun y cuando esas voces son las menos, al igual que somos quienes nos pronunciamos por castigar a quienes incumplan y pongan en riesgo la salud de la comunidad y para el colmo, la de ellos mismos.
Eso ocurre mientras que en países europeos simplemente infringir la disposición de usar cubrebocas representa una multa de poco más de 600 euros y punto.
Esa curiosa situación se repite en el seno de nuestras familias, en donde siempre tenemos a alguno de los miembros que se resiste a acatar su uso, quizás con la idea de que nuestras autoridades no lo promueven del todo.
Y así, aunque no quiera uno voltear los ojos al Presidente, el Ejecutivo federal se mantiene en su posición de evitar el uso de cubrebocas y su melódico, el Subsecretario Hugo López Gatell le hace segunda y nos dice que no es necesario utilizarlo.
Hasta este domingo, en Durango se acumulan 752 decesos provocados por el COVID-19, y pese a ello, la población se resiste a tomar la medida de precaución de usar ese aditamento.
La mayor preocupación existente ahora, es que el COVID-19 se empalmará a la temporada de influenza y eso provocará muy posiblemente mayor número de decesos.
Twitter: @durangos21