Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Al encabezar la Sesión Extraordinaria del Consejo Político Estatal de Durango, Alejandro Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional, tomó protesta a Arturo Yáñez Cuéllar y Rocío Rebollo Mendoza, como presidente y secretaria General del Comité Directivo Estatal (CDE), para el periodo 2021-2025. En su discurso, el exgobernador de Campeche que el pasado seis de junio perdió de todas, incluido el estado de donde es gobernador con licencia, aseguró que defenderá a sus legisladores duranguenses y detendrá el intento de Morena por quedarse con la Junta de Coordinación Política del Congreso local. Subrayó que han sido los gobiernos del PRI quienes han transformado al que llamó el gran estado de Durango.

Que alguien le diga al tarugo y torpe de “Alito” que en Durango el actual gobernador es de extracción panista, al cual en sus declaraciones lo excluyó, pues según el solo los gobiernos priistas han transformado Durango. El gandalla de “Alito”, que por cierto repartió las diputaciones plurinominales para sus amigos, encabezando el la primera posición, yo creo que no sabe que las campañas se hacen con dinero y resulta que tanto el Gobierno del estado como el de la capital de la entidad no son gobernados por priistas, de manera que si al PRI de Durango apenas les alcanza para pagar la nómina de las secretarias y el papel sanitario de sus oficinas, difícilmente tendrán recursos para patrocinar las calcomanías de su candidato a gobernador, o a poco el tarugo de “Alito” cree que los panistas cruzados de brazos van a aceptar sus ocurrencias y le van a entregar la candidatura. Además, se comprometió a defender a los diputados duranguenses emanados de su partido; la pregunta es cómo lo piensa hacer, rezándole a la virgen o pidiéndole ayuda al “Chapulín colorado”.

En su estancia en Durango acudió a un programa de televisión para decir que el PAN le debe de cargar las maletas al PRI y eso si quieren, de lo contrario irían solos a la gubernatura. El tarugito, perdón el “Alito” nada más vino a ningunear a los panistas, al Gobierno y a quien se le puso enfrente, y una vez dichas sus tarugadas se fue dejando la víbora chillando, frase mexicana que se utiliza cuando alguien arma un pleito y se va dejando el problema a los que se quedan, o dicho de manera más elegante, dícese del que organiza una gresca y se marcha sin afrontar las consecuencias.

Pero “Alito” no tiene toda la culpa, pues su pupilo está por las mismas, pues antes de ser ungido como presidente del partido, Arturo Yáñez declaró que el PRI merecía que se le reconociera su triunfo y que lucharían por que la candidatura a gobernador fuera para un priista.

De continuar con esas declaraciones absurdas y utilizando nuevamente una frase muy mexicana, los tricolores corren el riesgo de quedarse chiflando en la loma. El origen de esta frase muy mexicana se remonta al pasado campirano cuando los rancheros se podían comunicar mediante silbidos a larga distancia, de un cerro a otro, pero si la respuesta no llegaba, entonces se quedaban frustrados, “chiflando en la loma”. Así se van a quedar los priistas, esperando que el PAN haga caso de sus ocurrencias. Ah que “Alito”, nada más vino a dejar el agua encharcada, a decir tarugadas y a comprometerse a cosas que no podrá cumplir. Este es el presidente del PRI nacional, ni modo que le vamos a hacer no dan pa’más.

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