En Parral, dos malas y muchas buenas
Por: Gilberto Jiménez Carrillo
Platicando hace unos días con un empresario emprendedor y honorable de la ciudad de Parral, me comentó que los habitantes de su ciudad se encontraban muy “agüitados” porque en los últimos días han recibido dos noticias malas, y que incluso un grupo de parralenses destacados pensaban publicar un escrito con el siguiente contenido: Estimados conciudadanos, hace algunos días nos enteramos que fueron capturados en el extranjero dos personas que se encontraban prófugos de la justicia. A estos individuos se les acusa de actos de corrupción y peculado y ya se encuentran en proceso su extradición. Lamentablemente estos personajes que aceptaron sobornos para enriquecerse brutalmente y dispusieron del dinero de los mexicanos y en particular de los chihuahuenses, tiene que ver con Parral… con nuestra tierra. Uno de ellos de nacimiento, que es el caso de Cesar Duarte y el otro de origen, Pues Emilio Lozoya es nieto del distinguido doctor Jesús Lozoya, nacido en Parral y gobernador de Chihuahua en 1956.
En Parral somos gente de trabajo, nos gusta salir adelante con esfuerzo y dedicación, así lo hemos demostrado a lo largo de la historia. Los parralenses somos gente buena y hospitalaria, no nos gusta andar en chirinolas. La detención de estas dos personas, es un hecho que nos abochorna, pues los nacidos y avecindados en la capital del mundo somos otra cosa, no por nada Pancho Villa dijo que Parral le gustaba hasta para morirse. Le pedimos a nuestros paisanos tener la frente en alto y mantener el orgullo de ser de Parral y en consecuencia de Chihuahua, pues la grandeza de nuestra historia está por encima de los que con su conducta manchan el nombre del estado que nos vio nacer.
Mi respuesta fue que no lo tomara tan a pecho, si bien es cierto la historia de Cesar Duarte expone con toda claridad como cualquier pobre diablo salido de la nada se puede hacer inmensamente rico de la noche a la mañana robándose el dinero público, dos manzanas podridas no podían contaminar toda la reja, pues aunque la detención de dos parralenses transas y corruptos ponían a la ciudad en el mapa y en el chisme público, también debían de pensar que, a cambio de dos malas, Parral tenía muchas buenas.
Hace un año aproximadamente la fundación de Desarrollo de la Solidaridad e Inclusión Social con sede en Brasil, nominó a Alfredo Lozoya para el premio “Presidente Municipal Solidario e incluyente de Latinoamérica”. Igualmente, la prestigiada encuestadora Massive Caller colocó al alcalde Alfredo Lozoya Santillán como el Presidente Municipal mejor evaluado de México durante gran parte del 2019. El Alcalde parralense, su administración y su población en general, tienen cuatro años acumulando éxitos. Tienen al mejor presidente municipal del país, le comenté al empresario paisano parralense y eso lo han conseguido porque Alfredo Lozoya gobierna de la mano de la ciudadanía; ahora háganlo gobernador y se acabaran las malas para Chihuahua, pues, así como han estado sucediendo cosas buenas en Parral los últimos cuatro años, ya es hora que en todo Chihuahua suceda lo mismo, pero para eso necesitan un parralense como Alfredo Lozoya, de manera que no todas son malas, pues en Parral ocurren muchísimas más cosas buenas que malas, ya que ser gobernados por el mejor Alcalde del país es como para presumirse. Tiene razón –me respondió el empresario-, Parral ha crecido como nunca en cuatro años y como nunca vivimos en paz gracias al Presidente Municipal que tenemos.
