Por: Rosario Castro Lozano

«Solo es digno del Poder el que lo justifica cada día2

-Dag Hammarskjold

El Gobierno Federal que preside el Presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció como el cuento de Blanca Nieves una manzana envenenada a los Gobernadores de la Alianza Federal quienes desde el año pasado le habían ofrecido apoyar en la compra de vacunas y el Presidente les contestó: ¡De ninguna manera! revirtiendo la decisión el pasado mes de enero declarando que siempre sí podían comprar las vacunas a sabiendas que no hay y además complicándoles la adquisición de las mismas mediante la publicación de un decreto con los requisitos.

La realidad es que hay quienes acusan de opacidad y centralismo excesivo del Gobierno federal y que no le interesa aprovechar la experiencia de décadas en vacunación que las estructuras de salud que los estados tienen.

Esto motivó que los Gobernadores solicitaran se convoque en forma inmediata al Consejo Nacional de Vacunación con el objetivo de fortalecer el Plan de Vacunación Nacional contra el flagelo del COVID-19 con el objetivo de trabajar conjuntamente en beneficio de la  población sin distingo de colores partidistas y que no se politice la operación de vacunación al pretender incorporar a los Delegados Federales de Bienestar y Siervos de la Nación y tratar de imponer  a cada uno de los estados un coordinador estatal de vacunación federal según la última publicación en el diario oficial.

Alarma que las decisiones de dónde y a quién vacunar, no se dejen a los estados como parte homogénea del Consejo Nacional de Vacunación sino incorporando  a los siervos de la nación que nada tienen que hacer en la vacunación.

Nace la pregunta… ¿Por qué se vacuna a los maestros de Chiapas y no a todos los médicos y enfermeras de esa entidad ?…Lamentablemente la salud en México en la lucha contra el COVID-19 se está politizando cuando el esfuerzo debe ser conjunto si se mantiene  la decisión como pretenden separarlo de los estados en el Gobierno Central, perderemos innumerables vidas.

Mientras esto escribo, se me encoge el corazón al pensar en los tres familiares que perdí igual que muchas otras familias de nuestro País por contagio de COVID-19.

Ojalá quienes hoy definen la política nacional sientan el dolor de nuestra Patria pues el sufrimiento es enorme.

Debe ser de todos la lucha contra esta pandemia, de los tres niveles de Gobierno y desde la sociedad, al final la política, quienes la ejercen debe ser esencialmente para evitar el dolor humano evitable como la enfermedad y en lo posible la muerte.

NOTORIO: Que en Durango no haya subregistro de muertes por COVID-19, las cifras de Inegi coinciden con muy poca diferencia con las del Estado esto refleja la legitimidad de las cifras dadas por el Secretario de Salud en sus mañaneras.