Por: Emmanuel Salazar

Con casi con 160 mil decesos provocados por el COVID-19 en México, por primera vez se plantea en el libro “Un Daño Irreparable”, la posibilidad de juzgar al subsecretario de Salud, Hugo López Gatell-Ramírez, quien ha encabezado la gestión de la pandemia en México.

El volumen escrito por la doctora Laurie Ann Ximénez-Vyvie pone el dedo en la llaga al señalar de manera contundente que las omisiones del subsecretario han costado una cantidad de vidas que México se ha colocado como el tercer lugar mundial en decesos provocados por el nuevo Coronavirus.

Las instrucciones que ha dado López Gatell a la población mexicana han sido indudablemente fallidas y se han combinado de manera extrema con las omisiones de los ciudadanos mexicanos quienes han intentado salir adelante pese a los contagios y muertes. A estas alturas de la pandemia, difícilmente existe un hogar mexicano que no haya llegado a perder un ser querido, que se encontraba en buen estado de salud y que contagiado no pudo salir adelante y fallecido.

En el caso de un servidor, en diciembre un tío de grata memoria, falleció por COVID-19, y si uno pregunta a los conocidos prácticamente todos habrán de coincidir en tener a alguien cercano que pereció víctima de este nuevo Coronavirus.

Ximénez Vyvie fue entrevistada por El País, donde la jefa del laboratorio de Genética Molecular de la UNAM compara al Subsecretario López Gatell con el médico nazi Josef Mengele, por lo que lo emplaza a poderlo juzgar por la muerte de 375 mil mexicanos que, la autora del libro estima han fallecido en el marco de la pandemia que vive el país. En un momento dado, la doctora incluye en la responsabilidad al propio presidente Andrés Manuel López Obrador por la gestión catastrófica que se ha tenido en el país para intentar detener la pandemia del COVID-19.

Juzgar a los presuntos responsables de las muertes no puede quedar fuera la escena política y debe de ser un tema que se deba de abordar con toda seriedad pues seguramente eso habrá de ocurrir fuera de México; por ejemplo, en Estados Unidos, en donde el anterior presidente al igual que nuestras autoridades nacionales desestimaron por ejemplo algo tan sencillo como el cubrebocas que se niega a usarlo aún enfermo el propio presidente López Obrador.

Ojalá el tema sea un tópico en la inminente campaña electoral, pues debe de haber justicia.

Twitter: @jemmanuelsr