Por: Daniel Huizar

La vida política del país cada día carece más de un enfoque objetivo y preciso a la implementación de políticas públicas que generen armonía y bienestar a las y los ciudadanos mexicanos. La estrategia de seguridad de colocar al ejército en las calles no ha generado el fruto que muchos quisieran, sino al contrario estamos bajo un incremento de asesinatos dolosos en todo el país; y que decir del sistema educativo que se vio sumamente rebasado por la pandemia al evidenciar la falta de preparación de maestras y maestros en el uso de las TIC´S en todos los niveles educativos sin dejar atrás las escasa y en muchos contextos  las casi nulas herramientas tecnológicas para poder llevar a cabo un papel medianamente adecuado para alcanzar una educación que se pueda acercar un poco a la calidad que merecen nuestros estudiantes.

El tema de salud ha tenido su propia lucha, el desencanto de padres y madres de familia por la escasez de medicamentos oncológicos para sus familiares donde solo les queda ver con  desesperación, impotencia y tristeza que poco a poco sus hijos, padres, hermanas, amigos mueren sin poder hacer nada al respecto; la decepción de no sentirse escuchados ni mucho menos apoyados por ningún sector gubernamental prevalecerá por mucho tiempo, parece ser que  la estrategia de terminar con el monopolio mercantil de medicamento por parte del Gobierno federal está dejando muchas secuelas que al final del sexenio serán recordadas de alguna u otra manera.

Pero en Palacio Nacional se tiene la solución a estos problemas el pueblo necesita olvidar un poco su pobreza, sus fallecidos, falta de empleo, robos, asesinatos, feminicidios, enfermedades, etcétera. Entreguémosle al pueblo lo que pide, lo que necesita en estos momentos de incertidumbre, otorguémosle un distractor, una caja china, o llamémosle “Consulta popular”. Imitando a la antigua Grecia hace más de dos mil años donde se desarrollaba una democracia directa donde ciudadanas y ciudadanos tomaban decisiones de interés de la comuna. Así sucede ahora con la tan esperada consulta popular preparada durante mucho tiempo para sacarla en el momento adecuado, donde se pretende o venden la idea de enjuiciar a expresidentes y eso es casi imposible de llevarse a cabo ya que jurídicamente la Suprema Corte de la Nación impidió de manera rotunda el no colocar nombres propios en la pregunta, entonces ¿a quién se va enjuiciar?  si la pregunta es la siguiente:

“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?” ¿qué no se supone que en México si alguien cometió un delito se le debe investigar y si es culpable sentenciar?

Para que la consulta pueda ser factible y con validez jurídica se debe de tener 37.4 millones de votos a favor, estamos hablando del 40 por ciento de la lista nominal. Creo que la mayoría de los ciudadanos estamos más ocupados en cosas que realmente otorguen algo productivo al país en lugar de estar participando en un juego de manipulación de psique social, con esto no quiero decir o incitarlo a que no acuda a ejercer un derecho, cada uno es libre de decidir se acude o no, solo que en ocasiones como se puede decir coloquialmente al presidente o sus allegados les puede salir el “tiro por la culata”. Nos leemos luego.

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