LA GRILLA DEL PÁJARO… La sobreexposición mediática tiene sus consecuencias
01/11/2019 - Hace 5 años en MéxicoLA GRILLA DEL PÁJARO… La sobreexposición mediática tiene sus consecuencias
Por: Quetzal Herrera
Al inicio de la presente administración federal, en éste y otros espacios, he insistido en que cuando existe una sobreexposición mediática por parte de los políticos, llega un momento en que se satura no sólo a quien recibe los mensajes, sino también a quienes son el conducto para transmitirlo, de manera clara, los medios de comunicación, y desde luego esto en referencia a la estrategia mediática que Andrés Manuel López Obrador ha querido establecer como presidente de México, y quien desde que fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, emplea la característica de las conferencias de prensa matutinas, o las clásicas “mañaneras”, y el día de ayer seguramente habría sido uno de los días más complicados para tratar de comunicar; de entrada el tema de lo ocurrido hace unos días en Culiacán ha sido complicado desde que se dieron los hechos, y el miércoles, tras un video muy explícito dado a conocer por la Secretaría de la Defensa Nacional, pues las dudas surgieron con mayor profundidad a los reporteros que acuden a estos ejercicios.
Hay que recordar que en el oficio periodístico se establece parte de la historia cotidiana de lo que ocurre en nuestro país, y son los medios los encargados de dejar en las páginas de la historia lo que ocurre a través de sus diversos espacios, llámese impresos o digitales, por ende este sector ha llevado una narrativa de los argumentos oficiales que se han dado a conocer en este asunto, muchos de ellos en las propias «mañaneras», mismos que ayer generaron más confusión y pocos argumentos para dejar con la información suficiente a los colegas. Sí, es una nueva forma de comunicar y el hecho de dar la cara todos los días, sea cual fuere el tema, el jefe del Ejecutivo está “al pie del cañón”, hablando a su estilo de la forma en cómo concibe al Gobierno, eso se aplaude, pero en lo mediático este asunto también debe administrarse, porque parte del desgaste es caer en contradicciones quizá algunas generadas desde su equipo, pero sí algunas otras del mismo estilo presidencial.
En la parte de la comunicación institucional una regla clara es, que no por salir todos los días, se va a comunicar mejor; es decir, nada garantiza que el hecho de “agarrar al toro por los cuernos” diario, los resultados vayan a ser favorecedores. Se tiene que partir de una estrategia para varios escenarios, los generados por el propio ente gubernamental a corto y mediano plazo, los coyunturales y las crisis; en el último de los casos son los que mayor impacto generan a cualquier administración, pues una crisis de magnitudes como las que enfrenta la Federación con lo de Culiacán, ameritaron, desde el primer momento, el generar información que diera tranquilidad a los habitantes de la capital sinaloense, luego la certeza de las consecuencias que se tendrían al anunciar liberación del hijo de «El Chapo», porque en eso me parece que todos coincidimos que el salvar vidas no está en la negociación de nada ni de nadie, pero evidentemente eso traería su consecuencia social y política, que debieron calcular para comunicar.
Ojalá esto genere una especie de reconsideración de los esquemas de comunicación del Presidente, porque apenas estamos cerca de su primer año de Gobierno, cinco más con estas características, es evidente que seguirá trayendo consecuencias.
Twitter @QuetzalH