Por: Alejandro Flores de la Parra

La política local empieza a tener movimientos y, uno de los recintos donde se cocinan los mejores platillos, es el Congreso del Estado, que resulta una muy importante plataforma para quienes saben aprovechar su posición dentro del poder legislativo, en miras a sus aspiraciones futuras.

A pesar de que las circunstancias en que muchos diputados llegaron, no fueron las más fáciles de predecir allá por el 2018, habrá quienes, así como llegaron, se irán olvidados y difícilmente podrán seguir con una carrera política, pues no contaban con un recorrido que les respalde, ni con un colmillo que los sostenga. Sin embargo, hay personajes que han sacado frutos de donde parecía estar desierto y, no solo han sabido ganarse un lugar en la mente del electorado, sino construir una base y caminos sólidos por dónde transitar hacia una nueva posición, fortalecidos y empoderados.

Al principio de la legislatura, la grilla interna de una izquierda con mil caras y la pugna por las posiciones de poder que muchos creían sencillas y fáciles de dominar, hizo que un año se les fuera entre las manos, como aquellos que intentan beber agua sin juntar los dedos. Así llegó el 2019 y los hizo tocar fondo, con pésimos resultados en los comicios municipales. Sin embargo, en toda crisis hay dos tipos de personas, los que lamentan lo perdido mientras alguien más recoge los pedazos y, los que no solo los recogen, sino a partir de ello, construyen nuevas estructuras.

Así, con todo lo perdido y, sobre todo, lo aprendido, la diputada Sandra Amaya retoma un liderazgo que le permitirá reconstruir hacia el futuro, haciéndose de la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, que encabezará a partir de septiembre de este año. Desde ahí, los acuerdos, el teje y maneje de la vida política del estado y, sobre todo, las decisiones de impacto social a nivel legislativo, pasarán por sus manos y tendrá un nivel de influencia que, en la izquierda cuatroteísta duranguense, nadie más tiene.

Sin duda, la Diputada será el perfil más fortalecido de la izquierda morenista con miras al 2022 y, aprovechando esta gran oportunidad, podrá encontrar un camino más recto hacia lo que aspira, pues la desunión al interior del PAN y su falta de capacidad para operar políticamente las posiciones y los temas de escándalo, le restarán fuerza hacia el final. Además, podemos sumarle que, el PRI, quizá necesite más tiempo para reconstruir la confianza social en la capital, y tendrá muy pocos perfiles con buen posicionamiento hacia ese proceso electoral municipal de 2022. Así, pues, lo importante no es evitar caerse, sino saber levantarse y llegar más lejos. Esperemos a ver cómo se van moviendo las piezas y definiendo posiciones, pero habrá, entonces, quienes tengan que pisar en terreno más blandito.

Twitter: @AlejandroFdelaP