Por: Alejandro Flores de la Parra

Gracias a las filtraciones que de pronto se dan a la prensa, esas que voluntaria o involuntariamente dan detalles que las administraciones tratan de mantener fuera de foco, nos pudimos enterar que este fin de semana, cuando el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador visite Tamazula, en el evento de inauguración del cuartel de la Guardia Nacional, se dará el tiempo para realizar una visita, la tercera en tres años, al municipio de Badiraguato, en el vecino estado costeño, conocido por ser el centro de operaciones de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán y del Cártel de Sinaloa. Lo curioso es que, a pesar de que al presidente le gusta que lo sigan hasta cuando se para a comer en una fonda, esta será una visita privada, a la que no tendrá acceso la prensa, ni siquiera el equipo de comunicación de Presidencia.

En Sinaloa, a pesar de contar con el gobernador priista que, durante prácticamente todo su sexenio se mantuvo en los primeros lugares de aprobación y de calificación por su desempeño, Quirino Ordaz, la alianza “Va por Sinaloa” (PAN-PRI-PRD) no pudo traducir esos números positivos en votos y, su candidato, Mario Zamora Gastelum, contra todo pronóstico, logró solo el 32,6 por ciento de los votos, por el 56.6 por ciento que logró el ahora gobernador electo, Rubén Rocha Moya, candidato común por Morena y el Partido Sinaloense. Además, en el caso de Badiraguato, la candidata de “Va por Sinaloa”, Guadalupe Iribe Gascón, declinó su participación en plena jornada electoral, luego de que un grupo de hombres armados secuestrara a su hermano Luis Alonso, hecho por el que la propia Iribe Gascón responsabilizaba al hoy alcalde electo, José Paz Elenes, candidato de Morena.

Será una mera coincidencia, pero las visitas del presidente a la zona, quien ha sido el primero en los últimos sexenios en pararse por ahí, han sido supervisando carreteras; pero en marzo de 2020, lo que más dio de qué hablar en su visita, fue el polémico saludo a la señora Consuelo Loera, madre de “El Chapo”. Cualquiera podría pensar que, tanta visita a ese lugar, combinada con los resultados electorales atípicos y las declaraciones de Silvano Aureoles, gobernador saliente de Michoacán que asegura que el crimen organizado está al frente de Morena en el corredor del Pacífico, no es casualidad que el 1 de agosto las actividades del presidente sean privadas y alejadas de cualquier contacto, so pretexto de la realización de la famosa y tan criticada Consulta Popular.

Llámenme intrigoso pero, desde aquel 17 de octubre de 2019 en que Ovidio Guzmán fue liberado tras ser aprehendido en aquel impopular “Culiacanazo”, existe una sospechosa relación entre las acciones del presidente y el desarrollo que ha tenido el cártel que ahora, cual Cerbero, parece un monstruo de tres cabezas, y que poco a poco causa más interés del Gobierno norteamericano que ya movió sus hilos para cambiar al almirante encargado del puerto de Manzanillo y que no despega la mira de aquel triángulo dorado, un tierra que se maneja con otra Ley.

Twitter: @AlejandroFdelaP