La prueba definitiva
Alberto Paredes Zúñiga
El panorama nacional es un río revuelto, casi convulso. Sobre el gobierno de AMLO han caído complicaciones por todos lados. Del interior, las recientes elecciones promovieron movimientos en los estados participantes con algunas complicaciones que tensan el interior del gobierno federal. Mientras, lo cual parece ser el mayor problema, la relación con Estados Unidos ha llegado al nivel más sensible de los últimos años. Parece que estamos ante la prueba definitiva del Gobierno de AMLO.
Esta prueba no es sencilla de librar: la mayoría de los problemas internos del gobierno federal no son causados por resistencias exteriores al propio partido, Morena, pues ante una desdibujada oposición sin articulación ni legitimidad –como da cuenta el nefasto Marko Cortés y el partido nonato de Calderón— la vida política interna debería ser muy tersa a pesar de tratarse de un cambio de régimen.
Esta vida política tranquila no ha sido posible gracias a los propios traspiés al interior de Morena donde personas que a leguas se nota que no encajan con el proyecto de AMLO, son incluidos y significan quistes en el organismo político, y al igual que algunos quistes si no son extirpados pueden devenir en un cáncer mortal para el proyecto de cambio político más importante en casi un siglo. Esta limpia ha ocurrido, pero no necesariamente por el mandato presidencial como fue el caso de German Martínez, y ahí sigue Yeidckol Polevnsky quien significa un verdadero problema para la coherencia moral de AMLO que tiene toda la respetabilidad pero que con ella empujando a impresentables como Barbosa, el castillo de naipes se puede venir abajo.
Por si esto no fuera ya grave, Trump ha puesto en predicamentos a México al intentar desviar la atención de sus acusaciones por la ayuda rusa a su campaña que cada vez es más clara. La respuesta de enviar a Ebrard a controlar la situación no parece errónea, aunque los términos de la negociación no hayan quedado del todo claro. Hasta ahora, la postura de vigilar las fronteras sin violar derechos humanos con la promesa de frenar los aranceles parece demasiado buena, después de todo es lo que la ley y el sentido común indican. Aunque el problema migratorio viene cada vez más grande por lo que una crisis migratoria como la que se ve en Europa podría venir. Se ve difícil, aunque si AMLO libra esta encrucijada, su proyecto tendrá todo para seguir adelante.
@LuzdeEuropa