Por: Fhernanda Simental L.

Comer fuera de casa se ha convertido casi en un deporte extremo. Podríamos decir que en Durango nos conocemos todos, por lo tanto, la mejor estrategia de marketing sigue siendo la que se da de boca en boca, porque confiamos en lo que nos dicen nuestros amigos, lo que oímos comentar en el pasillo de algún centro comercial y sí, lo que leemos en una red social.

Específicamente para Durango, al margen de lo que podamos leer en cualquier red social, en Facebook podemos encontrar dos grupos interesantes que nos advierten en que establecimientos es preferible no comer, ya sea por su deficiente higiene o por su pésimo servicio, pues usuarios comparten sus desagradables experiencias.

De todas estas estas historias, trascendió el video que grabaron dos comensales duranguenses en un restaurante de comida china ubicado en calle 5 de Febrero, en el que luego de haber alertado sobre la presencia de fauna nociva (cucarachas) en el establecimiento, estos fueron sacados a la fuerza por el personal oriental del lugar, quienes incluso les arrojaron agua a la pareja que grabó todo el desaguisado.

Rápidamente el video se viralizó y poco después trascendió hasta los medios tradicionales de comunicación, en los que se dio fe de lo ocurrido y fue hasta este punto cuando la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coprised), -que hasta ahora había brillado por su ausencia-, se hizo presente y clausuró dicho establecimiento de comida china, al encontrar efectivamente, fauna nociva. Sin embargo, días después, esta misma dependencia informó que los dueños del restaurante habían preferido cerrar que atender y contener el problema que tenían.

¿Es esto un hecho aislado? Pues, no. Estoy segura que muchos de los que se han tomado el tiempo de leer estas humildes líneas, han sufrido alguna vez en su vida la terrible experiencia de encontrar sorpresas en sus comidas y bebidas, que puede ir desde lo más inofensivo (basurita por falta de limpieza en vasos o platos, mosquitas de la fruta), hasta animales u objetos más peligrosos.

Pero, ¿dónde había estado metida todo este tiempo la Coprised? Esta comisión que tiene como función vigilar y regular sanitariamente a los establecimientos, no hubiera salido a escena si no es por la difusión que se tuvo sobre el mencionado restaurante, en el que hasta entonces actuó, por lo que la siguiente y lógica pregunta es: ¿Y si no se hubiera hecho viral el video, no hubiera pasado nada y el restaurante de comida china hubiera seguido operando?

Ahora un nuevo video ya circula en las redes, pero esta vez sobre un restaurante de comida del mar, muy conocido aquí en Durango y en el que un comensal hace una reflexión muy interesante: El joven narra que acompañado de su pareja, acudieron al lugar y tras solicitar los alimentos que iba a consumir, se percataron de mosquitas en la bebida y parte del alimento en mal estado. Ellos avisaron al personal, para que (en una bien intencionada acción) corrigieran y se pudiera prevenir una futura intoxicación para otros comensales; ¿cuál fue la reacción del personal y la supuesta dueña? Lamentablemente de burla, desestimando lo que la pareja les comentaba y supuestamente argumentaron que la queja era “una idiotez”.

Con esto se ponen en reflector al menos tres temas importantes: La higiene en los establecimientos de comida en Durango (¿La Coprised está realmente haciendo su trabajo?); la importancia que deben dar los restauranteros al servicio al cliente, y, ¿la Secretaría de Turismo realmente está concientizando al sector de servicios sobre la importancia del buen trato tanto a foráneos como a locales?

Ya habíamos hablado de lo importante que es para Durango crecer en su sector turístico, sobre todo en un momento en el que existe una crisis en la creación de empleos, por ello, tanto el servicio de atención y calidad deben ser vigilados constantemente, pero no sólo tratar bien al visitante, sino también a los propios duranguenses, pues por mucho que los ciudadanos se solidaricen con el comercio local, nadie regresa a un establecimiento en el que se les ha tratado mal; así que la próxima vez que los restauranteros locales se quejen de bajas ventas, antes deben hacer una autorreflexión sobre la calidad de servicios que ofrecen.

Twitter: @Fher_Turkita