Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Aunque aún no empiezan oficialmente las campañas políticas, el precedente que hemos visto en las precampañas podría no ser muy alentador respecto a lo que podremos ver en términos de debate, contenido y formas. Si bien es cierto que en las campañas políticas se está compitiendo con otros candidatos y que el enfrentamiento es la norma, también es cierto que la forma de competir puede variar radicalmente. La forma desde que se abordan las campañas tiene que ver mucho con la manera en la que se ve la realidad del país.

Desde hace tiempo en la política en México se ha caído en la costumbre de retratar al país, al estado o al municipio donde hay elecciones de la peor manera posible, para así entonces justificar la necesidad de un cambio y presentarse como la mejor alternativa. Se pueden hacer campañas que sean guerras de lodazal o campañas que vean que hace falta. Pero también es posible tener campañas que elevan la discusión, debate y finalmente inspiran al electorado. Es posible tener campañas llenas de invalidaciones y descalificaciones, como también es posible tener campañas en las que se inspira al electorado y existen propuestas más o menos concretas en los ámbitos de interés para la ciudadanía; es posible tener las que hablan de explicaciones o campañas que inspiran a la ciudadanía. Campañas que hablan del pasado o campañas que hablan de futuro. Campañas que hablan de lo mal que están las cosas o las que hablan de lo que es posible lograr. Campañas que hablan de ideas o campañas que hablan de descalificaciones. Las que presentan mesías o las que presentan sociedad entre ciudadanía y Gobierno.

Pero para que esto suceda, lógicamente que los candidatos tienen que estar a la altura y conocimiento de lo que los electores piden. Comento lo anterior en virtud de que hace algunos días escuché un comentario sobre la posibilidad de que Javier Castrellón Garza se convierta en candidato a diputado federal. El Secretario de Seguridad Pública ha tenido un papel más que decoroso en cuatro años de Gobierno. A pesar de la naturaleza de las funciones de la secretaría, Castrellon Garza ha logrado lo que se creía muy difícil de conseguir, el estado se mantiene en calma, la violencia y la inseguridad han disminuido notoriamente y los duranguenses vivimos en paz.

Como le hizo el Secretario, no lo sé, lo que si sabemos porque lo sentimos y lo vemos, es que Durango recobró la tranquilidad como resultado del eficiente trabajo de Castrellón Garza. Llama también la sencillez y sensibilidad de este Funcionario, no se le ve rodeado de escoltas y en todo momento atiende a los medios. Ahora con el confinamiento, Javier Castrellón ha apoyado a varios grupos de músicos, taxistas y hasta boleros de la ciudad. Si queremos otros rostros, otros candidatos y campañas diferentes, Javier Castrellón es una opción atractiva, pues reúne los elementos para abordar los problemas que nos aquejan desde otra mirada. Decía Einstein que los problemas no pueden ser resueltos con el mismo nivel de pensamiento con el que fueron generados. Cuando no cambiamos nuestro punto de vista acabamos viendo lo mismo y, por consiguiente, haciendo lo mismo que nos lleva a tener… lo mismo. Se requiere un nuevo enfoque ciudadano con un candidato fresco y diferente, por lo que la posibilidad de Javier Castrellon candidato, será bien vista por el electorado.                

 Email:[email protected]