SENA DE NEGROS… Grillas morenistas que matan…
Por: Dionel Sena
Desde que se anunció la posibilidad que Manuel Espino pudiera venir a Durango a hacerse cargo de la «superdelegación» de los programas federales de la «4T», algunos “morenistas” se pudieron nerviosos, pero principalmente nerviosas, por lo que decidieron formar un frente y así evitar que el acuerdo que el exsecretario general de Naucalpan tuvo con el mismísimo Presidente se viniera abajo, por ello, a finales de la semana pasada, las cuatro legisladoras federales -cuyos nombres el común denominador no ha podido memorizar- pidieron audiencia con Julio Scherer Ibarra -uno de los hombres más cercanos a López Obrador- buscando promover a Patricia Ortega, paradójicamente, la misma que “grillaron” meses atrás para que no llegara a pesar que Gabriel García (coordinador nacional de los «superdelegados») ya había tomado esa determinación, por lo que esa actitud contradictoria debe haber llamado la atención de quienes toman las decisiones en México.
Para colmo de males, y abusando de la inteligencia de la mayoría de los duranguenses, las diputadas a las cuales se hace referencia tuvieron el desatino de tomarse una foto en sus redes sociales, asegurando que entrarían a hablar con el Asesor Jurídico de López Obrador, buscando el mejor presupuesto posible para Durango en el 2020, cuando todos saben que ese personaje se encarga de muchos temas relacionados al Ejecutivo federal, pero ninguno de ellos abarca cuestiones presupuestales, poniendo en evidencia que entrarían con él, pero a echarle grilla a Espino Barrientos, mismo que incluso, se dio el lujo públicamente de asegurar que su nombramiento aún no se hacía oficial, porque quería darle la oportunidad a las legisladoras de hablar con quien tuvieran que hablar para que en Palacio Nacional les aclararan de dónde salió esa determinación, gestiones que lo más seguro es que no hayan llegado a buen puerto, pues hasta ahora no se sabe nada de esa reunión y si les hubiera ido bien, ya se sabría.
Ellas saben que la llegada de Manuel Espino como «superdelegado» de los programas sociales de la «4T», indudablemente que echa por la borda muchos proyectos político-electorales que tenían algunos y algunas para las elecciones del 2021 y del 2022, sin embargo, el que de manera natural un personaje de esta estatura venga a hacerse cargo del plan que tiene López Obrador para Durango -al menos en lo referente a sus programas sociales- convulsionó a todos, más aún a los que desde el 2018 se colgaron de la marca lópezobradorista y aún siguen viviendo de ella, sin embargo la gran mayoría de ellos se aprovecharon de la inercia que el tabasqueño les dio en el 2018, pues por sí solos difícilmente hubieran obtenido esos resultados, pues la mayoría son conocidos por su carrera política y estaba más que claro que se beneficiaron de aquel “tsunami” morenista, por lo que no se ven genuinos sus abanderamientos que hasta estos días mantienen como si no se supiera cómo le fue a esa marca, sin AMLO en las boletas, el pasado 2 de junio.
A nadie le cabe la menor duda que Manuel Espino Barrientos no vino a Durango sólo a encabezar los programas sociales de la «4T», pues conociendo su trayectoria política, lo más seguro es que una vez se haga oficial su nombramiento, empiece con la construcción de su proyecto rumbo al 2022, algo que difícilmente algún otro morenista podrá evitar, pues no hay muchos cuadros de su nivel que le puedan competir en este momento en las filas de Morena, pues el que sea el «superdelegado» lo hace un candidato natural, más allá que él siga negando que no le interesa ese proyecto -por ahora-, sin embargo, hay que ser muy incrédulo para no dimensionar los motivos adicionales por los que Andrés Manuel López Obrador decidió traerlo de regreso a su tierra, pues la Secretaría del Bienestar pareciera ser más un trampolín político rumbo a lo realmente importante que otra cosa, y no hay que ser un erudito en la materia para dimensionarlo.
Al tiempo…
Twitter: @dionelsena