SIN GRILLETES… Consulta del no
Por: Hermann Linden
“La política depende de los políticos, como el tiempo depende de los astrónomos”, Remy de Gourmont
Mucho se ha analizado y abordado el tema de la consulta popular, pero realmente ¿Qué nos dejó este ejercicio? Fueron prácticamente siete millones de mexicanos los que sí participaron de los casi 94 millones de votantes, solo faltaron 30 millones de votos para haberla hecho vinculatoria; pero más allá de la falta de participación, vale la pena mencionar que el ejercicio en sí, representa un éxito para la vida democrática de nuestro país; malamente se interpretó como una ocurrencia del presidente y tampoco faltó quien hasta hoy en día la mencione como “la consulta de AMLO”, pero es que tanto el Gobierno Federal, como Morena, tienen mucha responsabilidad detrás de esta mala interpretación, de entrada fueron ellos mismos quienes no supieron exponer de manera concreta el fundamento de un ejercicio de democracia directa, sus beneficios, sus implicaciones y responsabilidades, pensaron que con mencionar a los expresidentes evocaban la memoria y el coraje de un pueblo abusado por la corrupción, que esa premisa sería suficiente motivo para sacar a la calle a los 30 millones del histórico 2018 y de pasada unos cuantos más; pero los ciudadanos se quedaron con la frase que sí hizo mella y quizá provenga de la oposición, “la ley no se consulta, se aplica”.
Puede sonar ilógico que el Gobierno nos consulte el aplicar la Ley, juzgar delitos o simplemente nuestra opinión respecto a decisiones y acciones relevantes para el país, pero esta figura de participación social proveniente de la democracia directa, realmente conlleva una gran responsabilidad y puede significar un paradigma para la vida democrática del país, de ahora en adelante, no solo el Presidente puede hacer una consulta, también puede convocarla el Congreso si 33 por ciento de los integrantes se pone de acuerdo, o también pueden solicitarla los ciudadanos con el 2 por ciento de la lista nominal de electores; por lo pronto, ya dijo el presidente que la próxima será el 2022 para consultar una revocación de su mandato, sin embargo, esta cuestión todavía tiene muchos aristas y quizá no se logre llevar a cabo, pero ese es otro tema.
Otro factor que bien podemos apuntar que jugó en contra de la consulta y su nivel de participación, son las circunstancias que se viven en el mundo con la pandemia, pero principalmente, es la cotidianidad de nuestro México, esas asignaturas pendientes de las promesas de campaña, esos sinsabores que nos deja el no ver cambios significativos, esas justificaciones a la falta de avances; yo me pregunto, ¿la violencia en México ha disminuido? No; ¿existe mayor inversión en el país? No; ¿el sistema de salud ya es como el de suiza? No; ¿la economía del hogar alcanza para más? No; ¿la educación ha mejorado? No; ¿se vendió el avión? No; ¿siente que se ha atacado la corrupción? No; ¿ya no hay corrupción en el gobierno? No. Y así podría continuar sin necesidad de hacer una consulta, porque de hacerlo, sería la consulta del no.
Twitter: @HermannLinden