Lorraine Warren, cuyo nombre era Lorraine Rita Moran, nació el 31 de enero de 1927 en Bridgeport, Connecticut.
Estudió en un colegio católico de niñas, lugar donde aseguró que tuvo su primera experiencia paranormal a la edad de siete años, cuando comenzó a ver luces alrededor de las personas.
Las investigaciones de los Warren comenzaron a principios de los 50. Esto les llevó a acumular una serie de objetos.
Mismos que sirvieron para establecer el primer museo de ocultismo en los 80, cuya ubicación es el sótano de la casa de la pareja en Connecticut.
En ocasiones especiales, se realizan recorridos en el museo.
Sin embargo se les advierte a los visitantes no tocar ninguno de los objetos que se encuentran en el lugar.
Para prevenirlos de sufrir encantamientos o posesiones de espíritus.
Ed Warren creció en una casa embrujada desde que tenía cinco y hasta los doce años vivió en una casa en Connecticut.
Donde experimentaba acontecimientos sobrenaturales.
La familia escuchaba golpes y pasos, muchas veces se oía la puerta del armario en la que después se iría poniendo la cara de una mujer mayor.
Ed Warren era el único demonólogo reconocido por la Iglesia católica, se dedicaba a pintar.
Llegó a ser un gran autor de libros de ciencia ficción. Murió en el año 2006.
Lorraine desarrolla su don cuando decide acompañar a su esposo a pintar cuadros de casas supuestamente “embrujadas”.
Ambos se sentaban en la orilla para tener una vista panorámica, tenía la capacidad de visualizar todo lo que había pasado y si existían fantasmas o algún ente demoníaco.
Para la película El Conjuro, los productores se basaron en los archivos de la familia Perron de Rhode Island.
Durante las filmaciones, Lorraine Warren era consultora de la producción y hasta había aparecido en un cameo durante la película.