Quienes integran los llamados organismos autónomos son empleados de la oligarquía nacional y de la minoría rapaz que ha sometido y explotado a este país, manifestó el Senador Gonzalo Yáñez (PT), durante su participación en las Comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos.
Con el voto de las y los legisladores federales de la Cuarta Transformación, en las comisiones se aprobó la extinción de siete organismos: INAI, IFT, COFECE, CRE, CNH, MEJOREDU y CONEVAL.
Durante el debate que duró más de horas, el senador Gonzalo Yáñez, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (PT), dijo que la creación de los llamados organismos autónomos debilitó las funciones naturales del Estado Mexicano; y lo que ahora se esta planteando es que las funciones del Estado, del Poder Ejecutivo se reasuman, se reabsorban.
Recordó que la mayoría de estos organismos autónomos se crearon en el cenit de la era neoliberal, un periodo que significó la privatización de empresas del Estado, la privatización del presupuesto público del Estado y la conversión de deudas privadas en deudas públicas, léase FOAPROA y otros desastres.
Un periodo neoliberal de la bonanza del capitalismo de cuates y cuotas, donde además implico la privatización del Estado mismo que pasó a manos privadas funciones nodales del Estado democrático.
Es por ello que apenas una pequeña revisión y auditoría de quienes se integran los llamados organismos autónomos y encuentra uno que son empleados de la oligarquía nacional y de la minoría rapaz que ha sometido y explotado y a este país.
«¿Autónomos de quién? Sí autónomos del Estado, sí autónomos del pueblo, pero no autónomos de los dueños del dinero, dime quién defiende a los organismos autónomos y les diré a qué intereses defienden; eso se acabó y no lo ocultamos, por eso una de las mayores máximas de la Cuarta Transformación de la República es la separación del poder político del poder económico», expresó.
Gonzalo Yáñez aseguró que la reforma para extinguir a los llamados organismos autónomos respeta acuerdos internacionales, pero lo más importante es que deja a salvo un Estado al servicio del pueblo y deja atrás a un Estado al servicio de la oligarquía.