Santiago Papasquiaro, Dgo. El día de ayer se dio a conocer la noticia del lamentable fallecimiento de dos personas más que, por el consumo desmedido de alcohol, sufrieron sendas congestiones alcohólicas y murieron en sus respectivas viviendas, eran integrantes del llamado “escuadrón de la muerte”.
Apenas hace 8 días falleció también, otro integrante del llamado “escuadrón de la muerte”, personas que se reúnen con el único fin de consumir bebidas embriagantes, en lo que desde luego es una enfermedad, que le aqueja y que al final los ha llevado a la muerte, no se dan a conocer sus nombres por respeto a sus familias.
Desde hace al menos 50 años, en la ciudad santiaguera se han reunido diversas personas para ingerir alcohol, en ocasiones, literal, alcohol del 90, incluso producto de uso industrial o médico, pero que en la enfermedad y desesperación lo han consumido y poco a poco han ido falleciendo.
En aquellos años, los integrantes de lo que se le llamó desde entonces “el escuadrón de la muerte” se reunían en las llamadas alamedas, a un lado del río Santiago, ahí en ese mismo lugar se llegó a suscitar el fallecimiento de varios de sus integrantes, otros en sus viviendas, pero el final para ellos fue el mismo, congestión alcohólica.
Lo sorprendente es que, en todos estos años, no se ha desintegrado en su totalidad dicho grupo, se mueren algunos y se integra otros, el mismo objetivo tomar, el mismo destino, fallecer por ese consumo sin control y por años.
Platicando Notigram con algunos sobrevivientes que lograron salir de ese grupo e integrarse, primero a sus familias y luego a determinadas actividades laborales, nos dijeron que el promedio de los fallecidos en estos años, no va más allá de los 50 o 55 años.