Santiago Papasquiaro, Durango.- La violencia de género es un problema grave que afecta a todas las comunidades, independientemente de su ubicación geográfica o tamaño. Sin embargo, en las localidades rurales, este problema puede ser aún más difícil de detectar y abordar debido a la falta de recursos y acceso a servicios especializados.
En estas comunidades, la violencia de género a menudo se considera un problema privado y se mantiene en secreto, lo que hace que sea aún más difícil para las víctimas buscar ayuda y apoyo. Además, la falta de servicios de salud y apoyo legal especializados en violencia de género, así como la distancia geográfica y la falta de transporte, hacen que sea difícil para las víctimas buscar ayuda y protección.
Es por esto que el Instituto Municipal de la Mujer (IMM), ha comenzado una brigada especial en las localidades del municipio, llevando los servicios de asesoría y atención hasta lo lugares más alejados. Itzel Guerrero directora del IMM, comentó que en este nuevo ciclo, se trabajará para que la lucha contra la violencia de género no se quede solo en la cabecera municipal.
Los estereotipos de género y la falta de educación y conciencia sobre la violencia de género también pueden ser prevalentes en las localidades rurales, lo que hace que sea más difícil para las víctimas denunciar la violencia y para los miembros de la comunidad reconocer y responder adecuadamente a las situaciones de violencia de género.
Es necesario trabajar en conjunto para abordar la violencia de género en las localidades rurales. Por ello, al momento, en coordinación con instituciones educativas, se han llevado conferencias de detección en una primera etapa a la localidad de Aranas y José María Morelos.
En definitiva, es importante reconocer que la violencia de género es un problema que afecta a todas las comunidades, incluyendo las localidades rurales, y que se deben tomar medidas para abordarlo y prevenirlo, finalizó Guerrero.
Por: Rolando Herrera