Santiago Papasquiaro, Dgo. Una lamentable decisión se tomó en esta cabecera municipal, el 1 de noviembre del presente año, en el populoso barrio El Pueblo, cuando el profesor Jorge Armando Guevara Martínez de 50 años de edad, se privó de la vida, ante la consternación de propios y extraños, por la estima que gozaba el docente, quien laboraba en 3 escuelas, la casa de la cultura local y además estudiaba música en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
Trabajaba el profesor Jorge Armando en la primaria Abelardo L. Rodríguez; en la secundaria José Ramón Valdez; en el Colegio de Bachilleres #10; en la casa de la Cultura local y estudiaba sábados y domingos en la Escuela de Música de la UJED, apenas el domingo 27 de octubre participó con sus compañeros en el cierre del festival “Revueltas”, “era mucha la presión y trabajo del maestro Armando, tenía depresión por sus trabajos y el compromiso de estudiar”, dijeron sus compañeros que se mostraron muy consternados “era una excelente persona, educado y trabajador”, señalaron.
Apenas el día de ayer, Jorge Armando sería jurado de un concurso de calaveritas en la escuela primaria Abelardo L. Rodríguez, donde impartía clases, se le nombró, pero no llegó. Los mismos compañeros maestros señalaron que era muy rara esa falta, pues el maestro era muy cumplido.
El día 1 de noviembre siguieron con las actividades de la primaria Abelardo, como se le llama comúnmente, se inicia el desfile de catrinas y catrines, alumnos de la escuela, se inicia el desfile por el centro y la institución queda sola, se le ve entrar al maestro en la escuela que se ubica en el parque Zaragoza, era su escuela, nadie sospechó nada.
Se inicia la búsqueda más tarde y en punto de las 2:15 de la tarde, su propio hijo, lo encuentra al interior, en suspensión total, se trató de reanimarlo, pero fue imposible.
Llegaron elementos de la Cruz Roja santiaguera, pero al ver la situación, se llamó a las autoridades correspondientes para que dieran fe del cadáver e iniciaran las investigaciones que consideren pertinentes.
Un profesional de la educación, un trabajador entusiasta, un estudiante que quería aprender más de música, estudiaba artes, “mucho lo vamos a extrañar, su alegría y educación” finalizaron diciendo sus compañeros.