Magisterio exige transformación real del sistema de salud en Santiago y la región
12/04/2025 - Hace 5 días en Santiago PapasquiaroMagisterio exige transformación real del sistema de salud en Santiago y la región

Santiago Papasquiaro, Durango.-Maestras y maestros del Noroeste de Durango alzaron la voz ante la situación que se vive en la única Unidad de Medicina Familiar del ISSSTE en la región, ubicada en esta ciudad santiaguera. Las denuncias fueron debido a escasas consultas, nulo surtido de medicamentos, largas esperas y un servicio que no cumple con lo mínimo necesario para atender la salud del magisterio.
A pesar de las promesas por parte del titular del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama respecto a la transformación de clínicas y hospitales del Instituto, la realidad en Santiago Papasquiaro sigue igual o peor, señalaron docentes de la primaria Benito Juárez y la secundaria José María Luis Mora. “Cuando logramos conseguir una cita, vamos con pocas esperanzas, y cuando nos mandan a Durango capital, es casi lo mismo: la atención es deficiente”, lamentan.
La región, donde residen miles de trabajadores de la educación adscritos a las secciones 12, 35 y 44 del SNTE, apenas cuenta con una unidad médica que no ha registrado mejora significativa en por lo menos dos décadas. Desde hace más de 20 años se habla de la construcción de una clínica de segundo nivel en Santiago Papasquiaro para atender a esta zona del estado.
“Somos más de 60 mil maestros en todo el estado y muchos vivimos y trabajamos en estas regiones apartadas. Es inconcebible que se nos trate con tanta indiferencia cuando hemos dado la vida al servicio de la educación pública”, señaló un maestro que pidió mantener el anonimato por temor a represalias.
Este llamado urgente, no es solo por un servicio médico digno, sino por la vida y el bienestar de quienes forman el pilar de la educación en Durango. La falta de medicamentos, de personal médico capacitado, de equipo adecuado y de infraestructura, pone en riesgo la salud de los trabajadores del sector educativo y sus familias.
Hoy, más que nunca, el magisterio exige que el gobierno federal y el ISSSTE cumplan con su palabra y dejen de dar largas a un problema que clama justicia social. La transformación no puede seguir siendo un discurso, debe ser una realidad que empiece por garantizar el derecho básico a la salud de quienes educan al país.
Por: Jesús Martínez