Santiago Papasquiaro, Durango.-La escuela secundaria Técnica # 39, perteneciente al poblado José María Morelos (Chinacates) se encuentra en paro de actividades, debido a la falta de maestros y a que algunos no cumplen de manera adecuada con sus labores. Por lo anterior, dieron a conocer que no entregarán la institución, hasta no tener resolución para dicha problemática que «tiene años, es lo mismo, nos faltan maestros y algunos de los que están no cumplen”, dijeron los padres de familia.

Con la secundaria Técnica # 39 ya son 2 las instituciones en paro total de actividades, pues la escuela primaria federal María Rivera, de la misma localidad, también fue tomada por más de 110 padres de familia, con perjuicio a 134 alumnas y alumnos, en ambos casos la queja es la misma, una total desatención a los educandos.

Respecto al problema en la Secundaria Técnica 39, el presidente de la sociedad de padres de familia, Juan Silva Ramírez señaló: “Ya nos cansamos los padres y madres de familia de tener ese tipo de educación para nuestros hijos, una falta constante de maestros, no tienen compromiso, los que asisten se la pasan en todo, menos en la atención de nuestros hijos, cada rato sin clases, que no llegó un maestro, que está hablando por celular, que ya se anda jubilando, ya estamos cansados”, dijo Juan Silva en representación de los padres de familia.

En la actualidad, la Secundaria Técnica 39 cuenta con poco más de 90 alumnas y alumnos de la plantilla de maestros, siempre falta algunos, no es ninguna novedad y cuando nos quejamos con el director, nos dice que no puede hacer nada porque los maestros saben cómo dan sus clases, “el problema es que no dan clases, no atienden a nuestros hijos, por ello salen muy al preparados y batallan mucho en las preparatorias”, aseguraron los padres de familia.

Finalmente señalaron que se mantendrán en la toma de las instalaciones de la secundaria, en caso de no recibir atención, hablarán hasta con el gobernador Esteban Villegas, porque «no podemos seguir así, nuestros hijos no merecen ese desprecio en su preparación y apatía de personas que les pagan para que cumplan con su labor de enseñar y acompañar a sus alumnos, concluyeron.

Por: Jesús Martínez