Por: Alejandro Gómez

Santiago Papasquiaro, Durango.- A 10 minutos de la cabecera municipal de Nuevo Ideal, aproximadamente a 12 kilómetros se encuentra un poblado llamado Tejamen, que ofrece al visitante un sitio donde conjuga tradición religiosa, un pasado minero que se cae, al igual que viejas casonas del siglo XIX.

Una belleza natural y en una cañada al pie de la sierra de La Magdalena, donde comienza la llanura de Guatimapé, está la población que alberga a la fecha poco menos de 700 habitantes, donde corre el arroyo de Tejamen, que pasa por el rancho Los Alisos y es tributario de la Laguna de Santiaguillo, pero a pesar de su gran historia y sus 457 años de vida, los pobladores del lugar se sienten abandonados por las autoridades tanto municipales como estatales.

Martina Ruiz Mejía, presidenta de la comunidad, manifestó que son demasiados los problemas que tienen, van desde el drenaje, electricidad y hasta la carpeta asfáltica en muy mal estado y cada vez que un automóvil circula por el lugar, sufre grandes daños.

La entrevistada comentó que la capilla en el lugar tiene mucha historia, pero ésta ya se encuentra muy dañada, a tal grado que parte de esta podría comenzarse a derrumbar, pero su restauración costaría mucho dinero y Tejamen se ve imposibilitado para pagar.

Ruiz Mejía agregó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hasta el momento no les ha podido arreglar su problema, ya que constantemente la luz se va y hasta ocasionó que su refrigerador dejará de funcionar, debido a esto y por si fuera poco, los recibos son bastantes caros y la mayoría del tiempo no cuentan con el servicio.

La Presidenta pidió a las autoridades que hagan algo al respecto, pues incluso en toda la contingencia, el Ayuntamiento no ha acudido para entregar ningún apoyo.