Tres menores reportados como desaparecidos en Santiago fueron localizados en Durango capital
29/04/2025 - Hace 6 horas en Santiago PapasquiaroTres menores reportados como desaparecidos en Santiago fueron localizados en Durango capital

Santiago Papasquiaro, Dgo. Luego de una intensa jornada de búsqueda que mantuvo en vilo a la comunidad de Santiago Papasquiaro, tres adolescentes que habían sido reportados como desaparecidos fueron localizados sanos y salvos en la ciudad de Durango. Los jóvenes, de 12, 15 y 16 años, abandonaron sus hogares con la intención de buscar empleo para apoyar económicamente a sus familias.
El caso generó una ola de preocupación en redes sociales y entre la población, al tratarse de menores de edad que salieron sin aviso, dejando a sus familiares en incertidumbre total. Fue la señora María del Carmen “M”, madre de uno de los menores, quien alertó al 911 tras percatarse de la ausencia de su hijo, de tan solo 12 años. A esta denuncia se sumó la de otra madre, María Guadalupe “Z”, quien también reportó la desaparición de su hijo de 15 años, quien habría sido visto acompañado de un tercer adolescente, de 16.
De inmediato, elementos de la Policía Municipal bajo el Mando Único activaron los protocolos de búsqueda en coordinación con autoridades estatales y el programa Esmeralda, operado por la Secretaría de Seguridad Pública en el C5. Tras las primeras indagatorias, se determinó que los tres menores se habían trasladado a la capital del estado.
Gracias al trabajo conjunto entre el DIF Municipal de Santiago Papasquiaro, las madres de los adolescentes y el programa Esmeralda, los jóvenes fueron localizados.
Durante su entrevista con las autoridades, los menores reconocieron haber abandonado sus hogares motivados por la necesidad económica y la intención de “ayudar a nuestras familias”. También mencionaron problemas familiares y actitudes propias de la adolescencia como parte del contexto que los llevó a tomar esta decisión.
El DIF Municipal ha iniciado un proceso de seguimiento y acompañamiento a las familias, con el objetivo de atender los factores que propiciaron esta situación y asegurar el bienestar de los adolescentes.
Este hecho, afortunadamente con un desenlace positivo, deja al descubierto dos realidades alarmantes: la fragilidad de muchas familias en situación de pobreza y la necesidad urgente de fortalecer los lazos familiares y los mecanismos de protección para menores en situación de riesgo.
La sociedad en su conjunto, autoridades y comunidad, está llamada a no mirar hacia otro lado cuando niñas, niños y adolescentes expresan —con hechos— su desesperación por un mejor futuro. La prevención comienza en casa, pero también requiere políticas públicas eficaces, espacios seguros y oportunidades reales para la niñez y juventud duranguense.