Durango, Dgo.- Murió el ex Jefe de la PJE Arturo González Anguiano, quien también se desempeñó como Inspector General de Policía.
Donde murió el ex Jefe de la PJE Arturo González Anguiano, en su domicilio del Fraccionamiento Guadalupe, en la ciudad de Durango.
La historia
La historia de Arturo González Anguiano inició en el ámbito policiaco, desde que era un niño, pero no precisamente como agente.
Resulta que, al salir de la escuela, diariamente se dirigía a la Inspección General de Policía (IGP), para bolear los zapatos a los agentes, mandos y jefes.
Al paso de los años, se recibió como contador privado y ocupó algunos cargos en esa corporación, hasta convertirse en titular.
Cuando Alejandro Páez Urquidi era el Gobernador de Durango, Roque Chavarría Diez se desempeñaba como Procurador de Justicia, Samuel Carlos Guillén Reyes, como Subprocurador y el Teniente Carlos Hidalgo Eddy el Jefe de la Policía Judicial del Estado (PJE).
Al descubrirse un caso de abuso perpetrado por el comandante Zertuche, en agravio de un empresario minero, Páez Urquidi determinó darlos de baja a los cuatro.
Como Procurador designó a Edmundo Fuentes Marrufo, Subprocurador a Maclovio Nevárez Herrera y en la jefatura de la PJE, movió a González Anguiano, de la Inspección de Policía, para designarlo titular.
En ese tiempo, era facultad del Gobernador en turno quitar y poner al Inspector de Policía de donde residían los poderes, es decir, de la capital del Estado, por eso colocó en la Inspección al ganadero Alberto Natera Aguirre.
Como lo hizo en la Inspección de Policía, en la Policía Judicial del Estado Arturo le dio buenos resultados, esclareció el secuestro del empresario José Daher y muchísimos casos más, al grado de combatir la delincuencia con mano dura.
Al terminar la gestión de Páez Urquidi, González Anguiano trabajó con el empresario lagunero Carlos Herrera Araluce y posteriormente se retiró a la vida privada.
Se deterioró su salud
Con el paso de los años, la salud del ex jefe policiaco se deterioró, se agravó luego de que su esposa Margarita dejó de existir, vivía solo en su residencia del fraccionamiento Guadalupe, hasta el día de ayer que un infarto le arrebató la vida, cuando después de una caída, estaba en el Hospital 450.
Los restos de quien fue destacado servidor público son velados en Funerales Garrido de 5 de Febrero, a donde acudirán a despedirlo familiares y amigos, entre ellos, tal vez, el exgobernador Maximiliano Silerio Esparza.
Compadre inseparable del dirigente natural Pedro Ávila Nevárez, ahora ya se encueran nuevamente reunidos. Descanse en Paz y gracias por su amistad.