Por Alejandro González

Después de 10 años de dejar las pistas por una lesión muy fuerte, Lucilia Bernarda Engracia Contreras Ozuna regresó a las pistas.

Y es que, la medallista en olimpiadas juveniles se quiere rankear en el nacional de primera fuerza para participar en algún evento avalado por la Federación Mexicana de Atletismo.

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«Aún no se en que prueba me voy a especializar, pero estoy entrenando para los 100 y, 400 metros con vallas respectivamente, además, gustaría participar en alguno de los saltos y, trataré de mejorar mi marca en lanzamiento de bala» explicó.

Participación a Nivel Internacional

Lucilia Contreras puso muy en alto el nombre de nuestro estado y también de nuestro país en eventos de corte internacional tales como:

• 1998 Juegos Centroamericanos juveniles.
• 1991 Mundial juvenil.
• 2000 Centroamericano Juvenil.
• 2001 Panamericano juvenil, Centroamericano mayor, Nacac mayor.
• 2002 Juegos Centroamericanos.
• 2003 Universiada Mundial

Después de esto vino la lesión  en Isquiotibiales las cuales causan un dolor repentino y agudo en la parte posterior del muslo por lo que la campeona se tuvo que retirar.

Diez años después

Inicie de nueva cuenta, de cero, con mucha paciencia ya que cuando me retire si tenía mucho dolor, poco a poco ha aumentado la intensidad.

Poco antes de iniciar la pandemia, estuvo entrenando para el heptatlon el cual consiste en realizar 7 pruebas en dos días, 100 metros vallas, salto de altura, lanzamiento de peso y 200 metros planos, al día siguiente; salto de longitud, lanzamiento de jabalina y 800 metros lisos.

El cuerpo tiene memoria

Contreras Ozuna comenta que, «lo que bien se aprende nunca se olvida, tiene mucho que ver lo que aprendí de niña, la disciplina me la enseñaron mis padres desde que me llevaron a gimnasia, siempre he estado en el deporte por es no ha sido tan difícil regresar» puntualizó.

Motivación extra

Lucilia tiene una hija que la ha impulsado a seguir adelante, le gusta mucho cuándo su niña le pide que la lleva a correr.

Además le gusta mucho cuándo su niña le pide que la lleve a correr, o a gimnasia.

«Le motivan mucho verme correr, uno predica con el ejemplo, es una gran satisfacción verla hacer ejercicio, ella ya tiene algunas medallas, las ha ganado en natación y, en atletismo», finalizó