Por: Antonio Gaytán
Abren dialogo familias del ejido Guarisamey y minera canadiense; reunidos en la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) buscan llegan a un acuerdo por la reparación de daños ambientales.
En días pasados, habitantes de la comunidad Guarisamey del municipio de San Dimas decidieron cerrar el paso de las aguas de un manantial a la mina que explota la empresa First Majestic.
Protesta que realizan para exigir una indemnización económica por las afectaciones al medioambiente por el uso del agua para fines industriales y los desechos de la mina, además, piden infraestructura social como alumbrado público, una escuela y la construcción de un templo.
La maestra Juana María Juárez y un grupo de personas, mientras se realizaba la reunión, con pancartas se manifestaban en el bulevar Felipe Pescador pidiendo justicia.
“Queremos que se reconozca el derecho de nuestros ejidatarios, protestamos por las injusticias que la empresa está haciendo, sobre todo con el agua que es del pueblo y lo está usando para uso industrial; son años de abuso y no nos atienden”, expresó.
Los ejidatarios reconocen que durante años han tenido buen dialogo con la minera canadiense, sin embargo, en fechas recientes llegó un nuevo gerente sumamente prepotente.
Es un gerente que lejos de dialogar ha mal informado a las autoridades para que enviarán policías fuertemente armados para amedrentar al pueblo y que se reiteren de la mina.
La protesta de los ejidatarios es pacifica, son familias que piden justicia y se mantienen hasta que sus demandas sean atendidas; abren dialogo familias del ejido Guarisamey y minera canadiense y esperan lograr acuerdos en la mesa de negociaciones que están realizando en las oficinas de Sedeco y que se apoye más al pueblo.