Biofábrica de microorganismos beneficiosos permitiría a los campesinos de Durango mejorar sus suelos y multiplicar sus cosechas, declaró el doctor en Agronomía, Jesús García Pereira, en entrevista para el programa «Aquí hay Campo».
El doctor García es catedrático del Instituto Tecnológico Valle del Guadiana (ITVG) y participó en fechas recientes en el encuentro «Tópicos Selectos en el Cultivo de la Manzana», celebrado en Canatlán, ante decenas de productores y expositores.
Además de contar con una serie de investigaciones enfocadas a la producción de alimentos.
El especialista explicó que el paso de la maquinaria y el uso de agroquímicos, sumado al cambio climático, han destruido el ecosistema biológico que tenemos en el suelo.
«Hay 2 millones de microorganismos por cada gramo de suelo, muchos son beneficiosos y otros patógenos, pero están viviendo en simbiosis con la planta; la planta asimila lo que le sirve y lo que no le sirve, trata de alguna manera de vivir en simbiosis con ellos para que no afecte sus funciones metabólicas», comentó.
El ITVG estimula a los productores a transitar a la agroecología; que sean capaces de producir sus propios microorganismos con una simple con una simple metodología.
Un ejemplo es enterrar un vaso con arroz cocido y ponerle agua, ponerle alguna tela y al transcurso de 20 días se pega un montón de microorganismos que se pueden separar.
El doctor Jesús García propone a los campesinos instalar una biofábrica para producir microorganismos beneficiosos para aplicarlos en sus tierras; de esta manera, van a evitar la pérdida de carbono hacia el exterior porque lo van a capturar y lo van a fijar en el suelo.
Un suelo sano permite hasta con menos agua producir de dos a tres veces más de lo que estamos produciendo con el uso de agroquímicos; además, obtenemos alimentos más saludables, más nutritivos y evitamos muchos problemas de salud que hoy sufrimos.
Al término de su exposición varios productores se acercaron interesados y se les planteó iniciar con dos tanques sencillos de mil litros, para producir un biológico que fije el nitrógeno atmosférico en el suelo y que la planta sea capaz de absorberlo y un bioinsecticida que sea amigable con el ambiente, que no mate insectos, que los controle y aleje de los cultivos.
Se acordó instalar una biofábrica en la propiedad del doctor Ramón Agustín Delgado para crear una huerta de manzana modelo, de esta manera otros productores verán los resultados y este proyecto se multiplicará en toda la región.
En el estado se han instalado siete biófabricas, ya hay productores beneficiando sus suelos, obteniendo más cosechas con menos inversión, en consecuencia más ganancias; incluso están vendiendo fungicidas y biofertilizantes. El proceso es muy sencillo.
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Por: Antonio Gaytán
